Quedan unas 100 fincas para terminar la revisión del catálogo del Peprich
Urbanismo enviará cartas a los propietarios de los inmuebles, que mantendrán su nivel de protección si no realizan el estudio antes del mes de noviembre Se creará una Comisión para adquirir las competencias relativas al Patrimonio
Actualizado: GuardarA pesar de que aún queda por realizarse el estudio de unos 100 edificios para la revisión del catálogo de fincas del nuevo Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich) de San Fernando, desde la Gerencia de Urbanismo se ha realizado uno de las últimos trámites para la aprobación total del documento.
Se trata de la firma, el pasado martes, del contrato con los tres arquitectos que se encargarán de realizar la catalogación de aquellas viviendas que presumiblemente se encuentran dentro de los niveles de protección tres, cuatro y cinco.
Se estima que los trabajos estarán finalizados en unos tres meses, momento en el que el documento pasará por pleno para su aprobación final. Este es el plazo que tienen los propietarios de aquellas fincas por las que no se han pasado alguno de los 20 arquitectos encargados de realizar fotografías que evidencien el valor arquitectónico de las viviendas, para ponerse en contacto con la Gerencia para que tales labores se lleven a cabo.
De no ser así, el planteamiento a seguir será el de mantener la catalogación existente en los edificios, siempre y cuando no se haya podido apreciar en sus entornos indicios que precisen un grado de protección concreto, que se tratarán de casos muy personificados y por tanto se acotuará en consecuencia.
Esta medida se toma por la necesidad de sacar adelante el proyecto en los plazos acordados y que los mismos no se alarguen demasiado por depender de la colaboración de los propietarios.
Una cooperación que se requerirá por escrito, ya que Urbanismo enviará cartas individualizadas con la intención de favorecer la vía de comunicación existente y facilitar que los estudios se lleven a cabo. Incluso, la Gerencia pone a disposición de aquellas personas que tengan dudas sobre la calificación de la vivienda a sus propios técnicos para el asesoramiento a la hora de que el arquitecto realice las tareas pertinentes para la obtanicón de los datos. La información que ya ha sido elaborada en este sentido, se encuentra en manos del equipo de arquitectos, encabezado por Javier Villarmín y apoyado por otros dos expertos designado uno por Urbanismo y el otro por Casco Histórico, para dar una mayor trasparencia al proceso. El paso siguiente que tendrán que dar será el de configurar los criterios que van a delimitar la protección.
Al respecto la delegada de Urbanismo, Carmen Pedemonte, volvió a transmitir su compromiso a rebajar el grado de restricción del catálogo algo que posibilitará que «haya menos condicionantes a la hora de realizar una reforma en la vivienda». De hecho, a cada propietario se le entregará una especie de ficha en la que se refleje no sólo el grado de protección con el que cuenta la finca, sino que también los requisitos que se deben cumplir a la hora de obtener una licencia de obra.
Con el objetivo de facilitar estos trámites se está trabajando en la creación de una Comisión que efectúe las gestiones necesarias para la modificación de la vivienda sin la obligación de acuidr a diferentes adminitraciones. Esto se debe a que la Delegación Provincial de Cultura relizará la trasnferencia de las competencias en la materia a Urbanismo que se hará cargo en un principio de las fincas que se hayan quedado fuera de los niveles de protección.
Sin embargo, habrá que esperar a noviembre para ver los verdaderos resultados del proceso, momento en el que los arquitectos habrán finalizado la recalificación de los edificios y se pueda continuar con la tramitación ordinaria del documento para su aprobación final. Por lo que antes de que acabe el año, y siempre que no haya contratiempos, Urbanismo trabajará con los designios del nuevo Peprich.