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Las medidas de ahorro familiar favorecen la compra en los supermercados
Los establecimientos de alimentación esquivan la crisis con la reducción del gasto en bares y restaurantes
Actualizado: GuardarLa coyuntura económica continúa modificando hábitos de consumos. Empezó con el recorte de las vacaciones, las salidas de fin de semana y ya incluso quita al gaditano de la cerveza con tapa en la terraza. Mientras el sector hostelero registra pérdidas de entre el 20 y el 30% en lo que va de verano, los establecimientos de alimentación mantienen sus beneficios. Los usuarios optan por hacer la compra y quedarse en casa para ahorrar en ocio. Muestra de ello son los datos del índice ventas en las grandes superficies que publicó ayer el Instituto de Estadísticas de Andalucía y en el que el los bienes alimentarios apenas presentaron variación, frente al descenso de beneficios en el resto de productos, que rozó el 13% en junio.
Con los datos en la mano ninguno de los grandes almacenes se plantea realizar cambios en la estrategia de mercado de forma inmediata. En los últimos años se ha ampliado el área dedicada a productos no alimentarios, que suponen el segmento más elástico y con mayor dependencia de la coyuntura financiera. Aún más sujetos a la situación económica se encuentran los establecimientos de restauración, a los que este verano les ha tocado lidiar con una llegada tardía del calor y el bajo nivel de ahorro de las familias. «Durante el mes de julio hemos visto recoger terrazas antes de las doce y eso no es habitual», indicó el presidente de la patronal Horeca, Antonio de María Ceballos. Por lo pronto, «los turistas e incluso los propios gaditanos terminan quedándose en casa antes que salir si el tiempo no acompaña», recalcó el empresario, que espera terminar agosto con un mejor balance.
En la provincia hay casi 1.500 empresas de restauración, que suponen el 18% del total andaluz, y la mayoría de ellas han visto reducidos sus beneficios ante el recorte de los ciudadanos en actividades de ocio.
Cambio del consumo
Quedarse en casa en lugar de comer en el bar permite a los establecimientos alimentarios mantener el volúmen de ventas, no así al pequeño comercio y las tiendas tradicionales, que ya perdieron la batalla con la implantación de grandes cadenas de supermercados, que los han dejado a merced del cliente fiel y los olvidos tras realizar la compra semanal.
Con todo, las pautas de consumo cambian en general. Precisamente el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García, insistió en que fueron los establecimientos de alimentación los primeros en notar el cambio de tendencia en las compras, pero no han reducido el volúmen de ventas. El sector de la alimentación es uno de los menos flexibles, «la gente puede recortar gastos en el vestido o en otro tipo de artículos, pero tiene que seguir comiendo», explicó el portavoz de la patronal, que engloba a firmas como Supersol, Covirán o Mercadona.
La subida de los precios y el repunte de los tipos de interés ha provocado que las ventas se «racionalicen» y se compren menos artículos por impulso. El director de la patronal considera que ha influido más la alarma ante el incremento del valor de los productos que lo que éste supone en el precio final. «Los alimentos que más se han encarecido son los de primera necesidad como la leche, los huevos o el pan, que en el conjunto de la cesta no son los que más aumenta su valor», consideró. Los supermercados también han reducido sus beneficios en determinados segmentos. «Vender productos más baratos hace que el índice de ganancias sea menor cuando los costes de intermediarios y transporte son los mismos», insistó.
Todos los sectores tendrán que adaptarse a la variación del consumo de los usuarios si la coyuntura obliga a que sea más prolongada y en esas se encuentran los supermercados. «Nos preocupa mucho ser eficientes y contener los costes», señaló el responsable de Asedas y entre las estrategias que sigue la patronal se encuentra la de evitar generar alarmas «innecesarias» con la subida de precios. También optan por ofrecer la mejor relación calidad-precio, tal como recalcó García.
emartos@lavozdigital.es