Sigue la guerra

Que yo sepa, el mencionado edificio (perdón adefesio) se comenzó a construir allá para la celebración de la primera Gran Regata y, como no se terminó, se quedó en una simple estructura de pilotes, vamos en un esqueleto medio en construcción y lógicamente sin uso. Durante estos años, si no me salen mal las cuentas casi dieciséis, no ha habido forma humana de ponerse de acuerdo en como terminarlo y utilizarlo para uso y disfrute de sus auténticos propietarios, los gaditanos.

¿No será que no hay ganas de hacerlo? ¿No será que en lo menos que se piensa es en el bien de la ciudad? Nuestros mandatarios, y a los hechos me refiero, solo piensan en su gestión y sobre todo en bloquear cualquier proyecto que emane del partido contrario, da igual el color, todo manga por hombro y la casa sin barrer.

A propósito de barrer. Hace una semana, y como un «gran ejemplo de colaboración» se ha abierto una parte del puerto para que circulen los vehículos en la primera fase de las obras de Canalejas. ¿Es un autentico desastre! el pavimento está hecho una pena, los raíles del tren y el pésimo adoquinado de la zona hacen que a los coches les sea imposible mantener la dirección y las motos no digamos. Para colmo de males el suelo está plagado de tornillos (lo he sufrido personalmente) que provocan mas de un pinchazo en los neumáticos. Ahora empezarán a culparse unos a otros del estado de la calzada y como siempre, los usuarios (en definitiva los votantes) nos tenemos que seguir jodiendo. Lo dicho: «sigue la guerra»