Salim Hamdan.
MUNDO

EE UU declara culpable de apoyar el terrorismo al chófer de Bin Laden

Hamdan es el primer preso de Guantánamo juzgado y condenado por los tribunales militares especiales

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Un jurado castrense consideró ayer culpable de apoyar el terrorismo al yemení Salim Hamdan, antiguo chófer de Bin Laden, detenido en noviembre de 2001. Se trata del primer preso juzgado y condenado por las comisiones militares, el tribunal paralelo creado por Estados Unidos en la base de Guantánamo (Cuba) para los «combatientes enemigos» allí encerrados tras los atentados del 11 de septiembre y la invasión estadounidense de Afganistán. Era, además, el primer juicio por crímenes de guerra en EE UU desde la Segunda Guerra Mundial.

El jurado, compuesto por oficiales del Ejército estadounidense, declaró a Hamdan, tras deliberar durante apenas ocho horas, culpable del cargo de dar respaldo logístico para actividades terroristas, pero no de apoyo material a Al-Qaida. Por el momento, sólo se ha dado a conocer el veredicto, no la sentencia, que podría ser de cadena perpetua.

Hamdan, con turbante y chilaba blancos, escuchó el veredicto de pie junto a sus abogados en la sala 1-A de Campo Justicia, el tribunal de Guantánamo. Ayudado de un audífono para seguir la interpretación de la resolución de los jueces, el ex chófer se tapó la cara con las manos y rompió a llorar al saber que había sido hallado culpable.

Hamdan, que reconoció haber sido conductor de Bin Laden, rechazó durante el juicio haber jurado lealtad ('bayat' en árabe) al líder de Al-Qaida. Su defensa alegó que el acusado trabajó para el jefe terrorista porque necesitaba los 200 dólares (130 euros) mensuales que recibía de salario, pero sin llegar a adherirse a la organización extremista. Según sus abogados, su situación podía compararse con la de un «contratista civil» como los que están vinculados al Pentágono.

El de Hamdan ha sido el primer juicio que ha llevado a cabo el tribunal creado en Guantánamo por la Administración Bush para los internos de la base estadounidense. La comisión militar que ha juzgado al chófer yemení es de hecho un tribunal de excepción no sujeto al derecho internacional ni al sistema judicial de EE UU.

Pese a que el Tribunal Supremo ha concendido derechos a los internos de la base, la Casa Blanca ha decidido llevar adelante estas comisiones hasta sus últimas consencuencias, al menos hasta el final de la presidencia del presidente Bush. Cerca de 800 presos han pasado por esta prisión, condenada por organismos de derechos humanos de todo el mundo. Actualmente quedan unos 300.