Crece la protesta agraria contra los márgenes comerciales de los alimentos
Los productores demandan la aplicación de una Ley de Comercio que evite abusos en los precios de los comestibles
Actualizado: GuardarLa protesta de los agricultores contra los márgenes comerciales de los alimentos se amplía. El Ministerio de Industria aseguró, con datos tomados en las tres primeras semanas del pasado julio, que los precios de algunos alimentos -limones, aceite de girasol, harina de trigo, leche esterilizada, entre otros- se han encarecido entre un 22% y un 67% en el último año. Durante la pasada jornada, la organización Asaja , que agrupa sobre todo a medianos y grandes productores, se sumó a las peticiones de COAG, y de las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu, para reclamar del Gobierno medidas eficaces contra «la escandalosa diferencia de precios en origen y destino de los productos agrarios».
Pedro Barato, responsable de Asaja , denuncia que «haya o no crisis, los intermediarios siempre tienen los mismos márgenes de beneficios» y afirma que urge la aplicación de una Ley de Comercio que evite abusos, así como la implantación de un doble etiquetado. El consumidor podrá conocer, de este modo, «dónde está la causa de los precios excesivos que tiene que pagar por llenar la cesta de la compra», argumenta.
Esta organización agraria menciona el caso concreto del limón. Según la encuesta del Ministerio de Industria, este cítrico tiene un precio medio frecuente de 2,19 euros por kilo, un 64% más que doce meses atrás. Explica que la mayor parte de estos frutos ahora a la venta en tiendas de alimentación españolas tiene origen argentino, con un precio actual de entrada en el puerto de Cartagena que oscila entre 0,85 y 0,90 euros por kilo, similar al que se está pagando por el limón procedente de una cosecha 'nacional' muy escasa, que apenas supondrá un 50% de la habitual.
Añade Asaja que en las dos temporadas anteriores, que fueron buenas, los precios del limón en origen estuvieron por debajo de los de coste, (una media de 0,13 euros por kilo) mientras la fruta salió al mercado a 1,36 euros por kilo. El colectivo destaca que, curiosamente, «los distribuidores obtuvieron entonces y obtienen ahora el mismo beneficio, del orden de 1,25 euros por kilo, con independencia del precio pagado al productor o del incremento de los costes de producción incurridos (fertilizantes, gasóleo, plásticos)».
La asociación de productores asegura que situaciones parecidas se están dando en artículos como la carne de ternera. El precio pagado al ganadero ha bajado el 2% en los últimos años, de 3,50 a 3,20 euros el kilo, mientras que el consumidor ha tenido que pagar un 9% más durante ese mismo periodo, al pasar el precio final al público de 13,8 a 15,10 euros el kilo.