Martes de carnaval
No sé por qué tenemos los ciudadanos la sensación de que todo lo que se orquesta en esta ciudad se hace deprisa y corriendo y como si no existiera un plan previo o una cabeza pensante que programara las actividades y los proyectos con alguna anticipación. Y tenemos esa sensación porque en los últimos tiempos cuando se presenta algo -semana cultural, actividades varias, inversiones inmobiliarias, proyectos de circulación alternativa- siempre queda todo como en el aire, «ya se sabrá», «ya se dirá en su momento», «se hará público en el futuro». Y sobre el ciudadano empiezan a planear las dudas ¿por qué?
Actualizado:La programación de los martes de Carnaval -idea que me parece acertadísima y en un lugar acertadísimo- no estaba prevista en los primeros planes que el Ayuntamiento hizo públicos en el mes de junio, ahí están las hemerotecas. De hecho, lo que anoche debió celebrarse en el patio del baluarte de la Candelaria, era la primera sesión del certamen de cortos de ficción que, dentro de la cuarenta edición de Alcances, fue anunciada a bombo y platillo y que se desarrollaría durante los martes de agosto.
El ciclo, que se ha pasado a los lunes para sorpresa de muchos de sus correligionarios que se han enterado de casualidad, ha sido sustituido por lo que, en principio, iban a ser los «miércoles de carnaval» que dejaron de serlo en cuanto se dieron cuenta de que el montaje y desmontable no dejaba tiempo de preparar los «jueves flamencos» Posiblemente sea una sensación, seguro que lo es, pero parece que todo se hace de forma improvisada.
Afortunadamente, todo ha quedado encajado y en su sitio. Además, lo de los «martes de carnaval» es un título muy apropiado. ¿No se llamaba así la trilogía de esperpentos de Valle-Inclán?