Ciudadanos

Un arsenal en Chiclana

La Guardia Civil le incautó al Gran Jefe 18 armas, la mayoría las tenía guardadas en su casa del Novo Sancti Petri, que para los agentes se convirtió en todo un arsenal. El material estaba repartido entre la vivienda y un trastero que también fue inspeccionado y del que salieron armas definidas como de guerra (de fuego automáticas) e incluso dos catalogadas como prohibidas (dos bastones de estoque). También le requisaron una ametralladora, pistolas, un revólver, escopetas y un subfusil. Para los agentes ésta es la prueba inequívoca de que Jesús G. M. es un individuo muy peligroso.

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Todas estaban cargadas y listas para ser accionadas. La Guardia Civil describe en su atestado que este armamento tenía como fin la defensa de su mercancía en sus viajes a África y Portugal, ya que en muchas ocasiones había hecho mención en sus conversaciones a la competencia entre los traficantes. Pero los agentes temen, y así lo ponen por escrito, que si hubiera tenido oportunidad, las podría haber utilizado contra ellos.