El empuje temporal del turismo evita otro mes negro del paro en la provincia
Cádiz fue donde menos creció el desempleo en julio de toda Andalucía El número de parados se sitúa en 117.390, el más alto desde 1996
Actualizado: GuardarNi Batman, ni Indiana Jones, ni Hulk. El héroe del verano en la provincia de Cádiz es el turismo, que ha salvado de las llamas al mercado laboral en cuanto a cifras del paro. Lo malo es que la estructura de trabajo gaditana necesita todo un superhéroe y no un simple héroe; de ahí que el paro acumule una nueva subida encadenada. Al menos, y mientras que media España y toda Andalucía arden con crecimientos históricos, las cifras provincializadas son más suaves (el crecimiento provincial fue el más liviano de la comunidad) gracias al efecto positivo del sector servicios, que enjugó prácticamente toda la repercusión nociva de la construcción (que sigue dejando víctimas a centenares al cierre de cada mes).
La cifra general queda en que Cádiz tiene ahora mismo a 117.390 personas apuntadas a las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (ex Inem) y que en julio se sumaron 286 nuevos desempleados a la lista. Eso significa la cifra más alta en cuanto a cantidad desde marzo de 1996 (entonces había 119.306), si bien ahora hay unos 200.000 ocupados (gente trabajando) más.
Volviendo a las virtudes del héroe, el paro en el sector servicios provincial se redujo en 422 personas durante el mes de julio (un 0,7% de recorte). Es lo normal, podría pensar un escéptico, cuando se atraviesa el ecuador de la temporada alta de verano. Ya no es tan normal si se observa que sólo en Cádiz se sintió el efecto turístico, porque en Málaga hubo 1.326 parados más en julio en este sector; en Granada, 1.076 más; y en Almería, 2.141 más. Sólo Huelva, de las que tienen playa, respiró con un descenso. No obstante, sus apenas 26 nuevos puestos son una propina al lado de los más de 400 de Cádiz. El lado tenebroso del héroe (todos lo tienen) es que el verano dura lo que dura y en octubre vendrá la resaca de golpe.
Y claro, todo héroe se enfrenta a su villano. Y el del mercado laboral gaditano es la construcción. A 31 de julio, hasta 21.523 ciudadanos estaban apuntados al paro en la rúbrica relacionada con el ladrillo. De ellos, 396 se añadieron durante el mes pasado y no parece que la tendencia se frene, ya que la inercia en todo el territorio nacional es que las zonas estrechamente vinculadas a la burbuja (y Cádiz sacó mucha tajada de ella) continúen con su vía crucis.
El ámbito que no termina de elegir si es bueno o malo es la industria. En julio, volvió a acercarse al lado oscuro, dejando 105 parados más. Las esperanzas depositadas en el sector secundario son muchas, tanto desde la Junta de Andalucía (el consejero de Empleo se quedó ayer con que Cádiz es la que menos sufre de Andalucía) como desde los sindicatos, que continúan esperando que las promesas de instalación de nuevas empresas pasen de deseo a realidad y se despeje la incógnita sobre la industria. Ayer pidieron un poco de celeridad.
Lo que sí es una absoluta interrogante es el apartado gaditano de los sin empleo anterior, donde se inscriben ya 25.346 demandantes de trabajo tras adherirse otros 214 en julio. La cifra absoluta es, con mucha diferencia, la más elevada de todo el país.
Finalmente, los buenos luchan contra los malos y salvan a la chica. Esta vez la chica se salva sola y el paro femenino en la provincia se redujo en casi 300 mujeres, un 0,4% de descenso. La explicación es sencilla: el sector servicios da mayores posibilidades a ellas, mientras que prácticamente la totalidad del descalabro de la construcción se ceba con ellos. Una situación similar se da entre los menores de 25 años, donde también bajó el paro en un 0,4%. Una vez más, el omnipresente sector servicios tiene la llave de los resultados; en lo que respecta al mes de julio (ya se verá en un futuro) se ha ganado el sueldo.