Irán prueba «con éxito» un nuevo misil de 300 kilómetros de alcance mientras la ONU le impone nuevas sanciones
Expirado el plazo que se le dio para que detuviese sus ensayos nucleares, el Consejo de Seguridad decide avanzar en las medidas de presión
WASHINGTON/TEHERÁN Actualizado: GuardarAlimentando el clima de tensión, elevado tras expirar ayer el plazo dado por el Consejo de Seguridad de la ONU para que detuviese sus ensayos nucleares, Irán ha anunciado que ha probado con éxito el lanzamiento de un misil mar de 300 kilómetros de alcance, según el comandante del cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el general de división Mohamed Ali Yafari.
Con este armamento marítimo “ninguna embarcación o nave enemiga podrá estar a salvo en un radio de 300 kilómetros, ni se atreverá a invadir las aguas de Irán, ya que en ese caso será hundido hasta el fondo del mar", ha advertido Yafari. Muestras de este tipo tampoco son nuevas, pues han llegado a probar otro misil de hasta 2.000 kilómetros de alcance.
"La tecnología de este armamento es totalmente nacional y moderna, y hasta ahora ningún otro país la ha conseguido esta tecnología moderna", ha garantizado Yafari, sin ofrecer más detalles.
Nuevas sanciones de la ONU
Además, ante la negativa de Irán a no contestar a las propuestas para detener su proyecto nuclear, el Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido imponerle nuevas sanciones. Asi lo han decidido sus cinco miembros permanentes, EEUU, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China, junto a Alemania.
Los seis países han mantenido una conversación telefónica al más alto nivel y han decidido avanzar en las medidas de presión, después de que Irán no cumpliera el plazo, hasta este fin de semana, que tenía para aceptar el conjunto de incentivos económicos, a cambio de renunciar a su programa nuclear.
Irán anunció, al fallar con el plazo previsto, que daría su respuesta hoy pero, finalmente, no ha sido así.
Los países occidentales habían ofrecido a Teherán una serie de incentivos -principalmente, la paralización de las sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU- a cambio de suspender su programa nuclear. Acusan al Gobierno iraní de querer desarrollar armas nucleares bajo la tapadera de un proyecto civil para la generación de electricidad.
Los citados países dieron a Teherán dos semanas, a partir del 19 de julio, para que respondiese a su oferta, plazo que se cumplía el pasado fin de semana. Sólo obtuvieron una respuesta, la del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien afirmó que su país "no renunciará ni a un ápice" a su derecho nuclear.