Los gaditanos con menor formación son más propensos a padecer obesidad Educación y hábitos sanos
Un 20% de las personas con un bajo estatus socioeconómico y formativo padecen la enfermedad, frente al 9% de los que tienen más nivel de estudios
Actualizado: GuardarLa vida sedentaria y la mala alimentación eran hasta ahora los principales parámetros a estudiar cuando se iniciaba un estudio sobre la obesidad, pero ahora entra en juego un tercer factor: el nivel sociocultural y económico de los pacientes. La razón se encuentra en dos características fundamentales, por un lado que las dietas ricas en grasas y azúcares son más baratas y por el otro, que el nivel de educación va ligado a una adecuada cultura alimentaria. Según la última Encuesta Nacional de Salud, la obesidad afecta al 20% de las personas con menor nivel educativo, frente al 9% que se registra en las que han recibido buena formación.
El doctor Florentino Carral, especialista del área de Endocrinología del Hospital Puerta del Mar, insiste en que las personas con menos recursos y menor formación tienen una «visión distorsionada de lo que significa un estado saludable». El endocrino aludió a la ya conocida frase, habitual en personas de más edad, de «los niños gorditos son más sanos». «Éste parámetro se viene estudiando en los últimos años, porque hasta hace poco no se había tenido en cuenta», precisa el especialista.
La obesidad es una enfermedad crónica cuya prevalencia ha ido aumentando en los últimos años. Es precisamente en el sur de España donde se da una incidencia superior y se estima que el 50% de la población tiene problemas de sobrepeso. El especialista insiste en que se aprecia un mayor número de pacientes en las zonas más desfavorecidas y se apoya en un estudio reciente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Andalucía del que se desprende que la esperanza de vida en los barrios acomodados de la capital es de ocho años. De hecho, el informe, que se presentó a mediados de junio, recoge que barriadas como La Viña, El Pópulo o La Paz tienen una esperanza de vida de 69,52 años, frente a los 77,48 a los que llegan los vecinos del Paseo Marítimo, la Avenida o Bahía Blanca. «No es sólo por problemas de obesidad, pero es muy significativo», insiste el doctor Carral. No en vano, la obesidad es la segunda causa de muerte evitable en España y está muy relacionada con insuficiencias cardiacas, enfermedades coronarias, diabetes e incluso hipertensión y colesterol.
Ante los problemas de sobrepeso, la temida dieta es el principal tratamiento, aunque para que resulte eficaz la motivación es muy importante. «No tiene los mismos resultados en personas derivadas por un especialista como en los que deciden hacerlas por sí mismo», indica el endocrino. Los segundos consiguen mejores resultados. Para el resto supone «casi un castigo».
Cuando la dieta no funciona y se han agotado los recursos, el último paso es la reducción de estómago. También en los que se someten a la intervención se aprecia la diferencia de nivel de formación. «En el hospital realizamos unas 40 operaciones», calcula el especialista gaditano.
Este tratamiento rebaja en un 40% la mortalidad en los obesos, sobre todo la muerte relacionada con la diabetes caen más de un 90% e incluso se consigue que desaparezca parte del apetito. Aun así, es una intervención no exenta de riesgo, pues conlleva una anestesia general y las complicaciones en terapia de este tipo.
emartos@lavozdigital.es El alto índice de obesidad infantil es una de las mayores preocupaciones de los expertos en nutrición. El 16% de los niños y adolescentes gaditanos tienen problemas de sobrepeso, la cifra más alta de España. El doctor Carral aboga porque la educación sanitaria se incluya en los planes de estudio de los colegios. «Sólo así podremos estar seguros de que nuestros niños tendrán conocimiento sobre alimentación sana y no lleguen a desarrollar obesidad de mayores». El elevado consumo de bollería industrial y alimentos ricos en grasas, la escasa alimentación de frutas y verduras y la vida sedentaria son los factores de la obesidad en este grupo de edad. El especialista insiste en que «no debemos tolerar estos índices» y sugiere un plan para hacer los alimentos más accesibles.