Administraciones y empresas privadas ponen cerco al acceso a internet en horas de trabajo

El uso de internet está bajo sospecha en algunas empresas. La nueva ministra de Defensa, Carme Chacón, creó escuela el pasado abril al restringir de un plumazo el acceso a determinadas páginas webs en su departamento. Era la respuesta a demasiadas horas de navegación por la red durante la jornada de trabajo. La orden afectaba también a los cuarteles y prohibía la entrada a portales de prensa deportiva, páginas dedicadas a la compraventa de artículos y restringía el acceso a revistas como Interviú. La medida ha calado y ahora se aplica en grandes empresas y en otras administraciones. En la provincia también se ha seguido esta práctica y se espera que aumenten las restricciones en los próximos meses.

Así, la Diputación Provincial es una de las instituciones locales que se ha sumado a esta medida. A la vuelta de vacaciones tiene previsto restringir las descargas de algunos archivos de vídeo y audio. Esta institución ya cuenta con algunas limitaciones en los accesos a la red y no se puede acceder desde las terminales a determinadas webs.

Los últimos estudios realizados por consultores y auditores de empresas revelan un abuso de internet para fines personales en horario laboral. Así, seis de cada diez trabajadores admiten dedicar una media de una hora en su jornada laboral a navegar por la red para asuntos que nada tienen que ver con el trabajo. Esta proporción supone la pérdida de un 20% de la jornada laboral. El presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, no es ajeno a esta situación de abuso de la red en los centros de trabajo y es consciente de las medidas que están tomando algunas empresas ante el «desmadre» al que se ha llegado. Reconoce que el gasto en utilización de la red es lo de menos, «porque la conexión suele ir acompañada de una tarifa especial para empresa, lo más grave es el tiempo perdido».

Baja el rendimiento

Un trabajador que esté unos 35 minutos conectado cada día para resolver asuntos propios le cuesta a la empresa el equivalente a un mes de sueldo al año. Estos mismos estudios revelan que un 23% del tiempo de conexión a internet en el trabajo se dedica a fines privados como leer el periódico, conectar con el banco o ver el destino de vacaciones. El Ayuntamiento de Cádiz ha sido de los primeros de la provincia en tomar una iniciativa para rebajar el mal uso de internet entre los funcionarios.

El centro municipal de informática ha sido el encargado de establecer filtros en las dependencias locales de Cádiz para evitar accesos a portales de contenido erótico y violentos, así como al de subastas en red. Fuentes del Ayuntamiento confirmaron a este periódico que se habían detectado entradas a bancos y supermercados desde algunas terminales en horario laboral.

Otra de las medidas adoptadas por la Administración local gaditana ha sido el recorte en el uso de los teléfonos, así como la reducción de los móviles corporativos. La central digital del Ayuntamiento corta a las tres de la tarde las llamadas telefónicas y sólo permite el acceso de manera selectiva. La medida ha permitido a las arcas municipales un ahorro de casi 300.000 euros en el ejercicio de 2007.

Los expertos consultados por este periódico han señalado que las empresas privadas que han tomado medidas en este sentido son el sector de banca y oficinas. El delegado en Cádiz de Laborman, Salvador Argudo, aplaude las medidas selectivas de restricción de acceso a internet y entiende que en algunos puestos de la Administración que están de cara al público para gestiones no es necesaria la utilización de internet.

Señala que el buscador Google es de los más solicitado en los centros de trabajo, igual que las portales de periódicos, «sobre todo los deportivos». Una reflexión similar se hace desde la delegación provincial de Capital Asesores, dedicada a recursos humanos, donde se aclara que hasta ahora sólo las empresas grandes eran las que tenían restricciones, pero es una práctica que también se puede extender a la mediana empresa.

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