Rebajas
Una forma de paliar la crisis por la que atraviesa el comercio en general es la de llamar nuestra atención con esos carteles que exhiben en sus escaparates del 50% de descuento. Al parecer nuestros gobernantes están muy preocupados por lo que ellos llaman desaceleración que nos ha llevado a la actual crisis económica.
Actualizado: GuardarComo quiera que nos hablan de la fuerza del cambio, si aceleramos la actual desaceleración, el cambio sería automático; que ¿cómo? Simplemente con que actuaran como el comercio en general, es decir, con rebajas del 50% en los carburantes y en los impuestos, y si además se estableciera un riguroso control en los precios de los alimentos de primera necesidad y sobre el precio del dinero, seguro que todos íbamos a notar pronto un evidente alivio.
Hace unas décadas, un político inglés de gran relieve afirmaba que muchas personas miran al empresario como al lobo al que hay que abatir. Otros lo miran como a una vaca a la que hay que exprimir. Y muy pocos lo miran como al caballo que tira del carro, y ocurre que si no se alivia ese enorme peso que hoy con tantas 'cargas' tiene que acarrear, el carro se para.
Apriétense el cinturón ustedes, señores políticos, porque el nuestro ya no puede dar más de sí, y comiencen cuanto antes con las rebajas, antes de que se nos pase la 'temporada' y tengamos que cerrar por quiebra.
Antón Villaverde.
El Puerto de Santa María