Lragas vacaciones
Llega el primero de agosto y surge la desbandada. Las ciudades se quedan vacías de sus habituales vecinos y se llenan de turistas y veraneantes. El mes de vacaciones es sagrado y quien más y quién menos (y a pesar de la crisis), aprovecha estos escasos días para cambiar de aires. Y siempre apurando hasta última hora para sacar el mayor provecho al descanso estival.
Actualizado:Pero no todos tienen un mes de vacaciones. Siempre me ha asombrado que en la televisión estas vacaciones duran dos meses y a veces, hasta tres. Los programas de referencia de todas las cadenas, los magacines, realities y concursos, cierran a principios de julio y no regresan hasta la segunda o tercera semana de septiembre. ¿Por qué tantas vacaciones? ¿Es que es necesario premiar a tanto presentador, director de programa o equipo con tantas semanas de asueto, para escarnio de todo hijo de vecino al que nunca se le permite que se coja ni un día más de lo que permite su contrato laboral? Depende de lo que los jerifaltes de nuestras televisiones entiendan por premio, porque ¿ha habido algo en esta temporada recién finalizada que haya servido para reconciliarnos con la pequeña pantalla?
Las únicas satisfacciones que nos ha proporcionado la televisión en estos meses han sido deportivas, y eso no se ha debido a que los creativos de las cadenas se hayan estrujado los sesos, sino al esfuerzo de nuestros deportistas, que entrenan y se preparan los 365 días del año.
Igual que los estudiantes que suspenden en junio y se tienen que pasar el verano hincando los codos en los libros de texto, sin vacaciones que valgan, los responsables de realities y magacines, que nos han agobiado, aplastado y dado la paliza de forma inmisericorde durante diez meses con programas absurdos, ideas caducas y espacios de vergüenza ajena, no sólo no tendrían que tener más vacaciones que el resto de los mortales sino que tendrían que permanecer al frente de sus programas, a ver si aprenden de una vez. A lo mejor el calor les derrite las neuronas y puede salir alguna idea interesante.