«Me gusta pintarme la cara»
Con tan sólo dos años Andrea derrochaba coquetería y maña con las pinturas de maquillaje en la mano. «Lo que más me ha gustado es pintarme la cara, vamos otra vez», decía reiteradamente a su madre tirando del brazo.
Actualizado:Otros, como Alberto, preferían juegos más dinámicos como sacar el balón del paracaidas o correr con esponjas.