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EN AMURRIO. Dos personas observan el escaparate de la cristalería de Aspiazu. / IGNACIO PÉREZ
ESPAÑA

Investigan cómo compró una tienda la esposa de un etarra

La viuda del político asesinado por Aspiazu vive encima del comercio

A. TORICES
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La Fiscalía de la Audiencia Nacional encargó ayer a la Policía que investigue el origen de los 46.438 euros con los que Milagros Altuna, la mujer del etarra Cándido Aspiazu, compró el pasado 16 de julio la mitad del negocio de cristalería de su marido, que fue sacado a subasta pública para destinar los beneficios al pago de las indemnizaciones que el terrorista adeuda a las víctimas de sus atentados.

El Ministerio Público pretende aclarar si en la operación hubo algún movimiento fraudulento, como que se utilizasen bienes del etarra para este menester, según indicaron fuentes de este departamento. La Audiencia Nacional embargó en 2006 a Aspiazu el 50% del negocio de cristalería que tiene en Azkoitia (Guipúzcoa) y de otro local próximo para pagar las indemnizaciones que adeuda a las víctimas de sus delitos. La otra mitad de la propiedad no se incautó porque pertenecía a su esposa. La adquisición de la parte sacada a subasta deja en manos de Altuna el negocio completo y Aspiazu se queda sin bienes a su nombre.

Cándido Aspiazu fue condenado a 49 años de cárcel por diferentes atentados terroristas entre los que está el asesinato del militante guipuzcoano de UCD Ramón Baglietto. En 2005, cuando salió de prisión, adquirió un negocio de cristalería que está situado bajo la casa de Azkoitia en la que vive Pilar Elías, la viuda del político asesinado, quien hizo pública su indignación.

En ejecución del embargo, la Audiencia Nacional sacó el 16 de julio a subasta los dos locales de Aspiazu, que suman algo más de 120 metros cuadrados. Ambos fueron adquiridos por Altuna, que presentó la puja más alta en competencia con otro ciudadano no identificado .

Según indicaron fuentes judiciales, la esposa de Aspiazu hizo la mejor oferta de la subasta, superior al 70% del precio de salida, tal como exige la ley, por lo que le fueron adjudicados los locales. La mujer abonó 46.438 euros por recuperar el 50% de propiedad de su marido, que irán destinados a sufragar parte del dinero que ya adelantó el Estado para pagar las indemnizaciones. El precio de salida de los dos inmuebles en la subasta, celebrada de forma simultánea en los juzgados de Azpeitia (Guipúzcoa) y en la Audiencia Nacional, fue de 66.323 euros.