El PSOE boicotea el Pleno en Chiclana y alega que no participará en sesiones con tránsfugas

Los ánimos están muy caldeados entre la clase política de Chiclana y ayer se pudo apreciar la tensión durante el Pleno municipal. El Gobierno cuatripartito formado en las pasadas elecciones municipales por el PP, concejales rebeldes de IU, PSA y PA para arrebatar la Alcaldía al PSOE está desactivado. Los últimos movimientos políticos han puesto en jaque la alianza. La edil de IU, Nadine Fernández, ha abandonado el Gobierno local y el PSA ha roto el pacto.

La sesión plenaria de ayer escenificó el paso de la ex concejal de IU, Nadine Fernández, a la oposición con categoría de edil no inscrita. La sesión no contó además con ninguna intervención de los 11 miembros del PSOE, que justificaron su actitud en el hecho de «no estar dispuestos a participar en un Pleno dirigido por un alcalde declarado tránsfuga».

Este boicot al funcionamiento de cualquier sesión de la Corporación tuvo como consecuencia que el Pleno se acortara de forma drástica, y que el Gobierno municipal mantuviera su único rifirrafe dialéctico con los vecinos que intervinieron en la recta final.

Una vez finalizada la sesión, el alcalde de Chiclana, el popular Ernesto Marín, aseguró a LA VOZ que él sigue «confiando en la palabra y la lealtad de Mari Ángeles Polanco», la edil del PSA que ya ha decidido abandonar la disciplina del pacto cuatripartito y que espera tan sólo a la celebración de la Asamblea Local extraordinaria de su partido para hacerlo oficial, algo que sucederá en los próximos días.

Además, el regidor chiclanero fue muy explícito, y ante las preguntas sobre las diferentes posibilidades que se plantean de perder la mayoría absoluta en la Corporación, Marín se mostró abierto a «gobernar en minoría llegado el caso, algo que no nos importaría en absoluto», dijo.

Esta situación se podría producir en las próximas semanas. La presencia ayer de Nadine Fernández en el banco de la oposición pone cierto equilibrio a las fuerzas políticas. De hecho, con sólo un voto de diferencia (13 sufragios del gobierno compuesto por PP, IU, PA y PSA, frente a los 11 del PSOE más la participación de la edil no inscrita), el cuatripartito sacó adelante algunos de los 17 puntos incluidos en el orden del día.

Por su parte, la concejal del PSA que tiene en su mano arrebatar la Alcaldía a Marín para entregársela al PSOE en una posible moción de censura volvió a reiterar ayer que «la decisión que tomen mis compañeros en la asamblea será definitiva».

Sea como fuere, la situación de debilidad en el seno del cuatripartito chiclanero es más que evidente. El alcalde repitió ayer que «estamos trabajando muy duro para sacar adelante proyectos para esta ciudad», pero minutos más tarde, en una nueva comparecencia, el primer Teniente de Alcalde, José Pedro Butrón (IU), volvía a la refriega política y criticaba duramente a su ex compañera, Nadine Fernández. y al Coordinador Regional de esta formación, Diego Valderas. Butrón calificó a su líder regional de «tahúr de la política», por la declaraciones de éste sobre el futuro del pacto local.

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