Empresarios y vecinos temen que la crisis política paralice la ciudad

En este sentido, a principios de julio, la Asociación de Comerciantes de Chiclana y la Asociación de Hosteleros solicitaban al Gobierno municipal «que no dilate más la tramitación de estos proyectos fundamentales, algo que solo consigue empeorar la situación que están padeciendo los trabajadores y empresas locales».

Por su parte, los colectivos vecinales se han mostrado especialmente críticos en las últimas semanas con la gestión del cuatripartito en algunos de los grandes asuntos pendientes. Es el caso, por ejemplo, de la puesta en marcha del proceso de regularización de viviendas, anunciado a bombo y platillo por el Teniente de Alcalde de Urbanismo, José Pedro Butrón, que, de momento, ha quedado en suspenso hasta después del verano por la oposición de los propietarios.

Las cinco federaciones de asociaciones de vecinos que existen en Chiclana exigen que se actúe con agilidad a la hora de generar empleo y de solucionar los problemas de falta de servicios que tiene numerosas barriadas y zonas del municipio. Tantos empresarios como vecinos esperan que la crisis política que se vive en estos momentos pase pronto «por el bien de Chiclana».