'Amar en tiempos revueltos' cambia de protagonistas

La vida de una próspera familia dueña de unos grandes almacenes y la de otra obrera de la que forman parte ex presos que picaron en el Valle de los Caídos se entrecruzan en los nuevos episodios de Amar en tiempos revueltos, buque insignia de las tardes de TVE 1. Agosto será un tiempo de transición entre las actuales tramas, con la salida de Alicia (Sara Casasnovas) y de otros personajes centrales y la llegada de los nuevos. La lucha de clases en 1950, la situación de una mayoría que subsiste con lo más elemental y la incipiente bonanza de unos cuantos en un momento de la dictadura en la que el pragmatismo parece haber dejado a un lado el idealismo, marcan los nuevos tiempos de esta telenovela que sigue reinventándose desde 2005. Manuel Bandera y Marina San José -hija de Ana Belén y Víctor Manuel- son los protagonistas de la nueva etapa.

El respaldo de la audiencia, con una media de tres millones de espectadores, anima a los creadores de la serie a no decaer en la búsqueda de nuevas líneas argumentales que dinamicen el serial. «Cada año empezamos una nueva serie, siempre con los personajes fijos de la Plaza de los Frutos pero con nuevas historias; se trata de construir de manera diferente, con el universo de la España de aquel tiempo pero con autonomía narrativa», explica Jaume Banacolocha, productor ejecutivo de la serie.

Si los años 40 estaban marcados en la serie por la lucha clandestina y la resistencia contra la dictadura, con Alicia como personaje central, ahora la acción transcurre en 1950, un tiempo en el que oficialmente se había enterrado la posguerra y en el que la vida parecía más centrada en el día a día y la subsistencia que en la lucha activa contra el régimen. No obstante, la vuelta de Andrea (Ana Turpin) dará toques de rebeldía, ya que llegará a ayudar a personas que tienen que salir del país.

Asesinatos de mujeres

Los protagonistas de la nueva entrega son las dos nuevas familias. Por un lado, los Rivas, encabezados por Ramón (Manuel Bandera), hijo de una ambiciosa y manipuladora madre, doña Encarnación Llanos, viuda de Rivas (Cristina Inza). Los Rivas empezaron con negocios ambulantes de telas y ahora han montado unos grandes almacenes. Pero no hay un descendiente varón, por lo que la hija de Ramón Rivas, Ana (Marina San José), está llamada a hacerse cargo en el futuro del negocio familiar. La chica tiene ganas de trabajar, es luchadora y quiere empezar desde abajo. Para ello decide camuflarse en los almacenes como dependienta. Allí conoce a Teresa (Carlota Olcina) con la que entablará una fuerte amistad.

Teresa es hija de Pascual García (Pep Ferrer), hombre humilde envejecido prematuramente por el trabajo en presidio. También es una persona de carácter y sólidos principios, sabedor de las cosas en el mundo en el que vive. Carmen Guerrero (Pepa Padroche) esposa de Pascual, otro de los nuevos personajes, es una mujer también envejecida por la infelicidad y el exceso de trabajo en el pueblo. En las tramas se introducirá un elemento que sacudirá la vida del barrio: crímenes de mujeres que tienen su origen en la trastienda de una familia en apariencia equilibrada.

Más de 400 personajes han pasado por esta serie que se estrenó en septiembre de 2005. La resistencia al franquismo, las distintas visiones de la Iglesia y los problemas de las mujeres en un tiempo en que no podían abrir una cuenta corriente son situaciones que ha retratado hasta ahora este título de éxito.