Sociedad

Carta de reajuste

En verano, el consumo televisivo cae estrepitosamente y las cadenas aprovechan para probar a la audiencia con estrenos que aspiran a sobrevivir a la temporada

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Es llegar el verano y todo cambia: tirantes en lugar de abrigos, ensaladas en vez cocidos y playa frente a oficina. Pero, sobre todo, las calles están más pobladas. Cuestión de temperatura. Aunque también de tiempo libre. Es lo que tienen las vacaciones, que casi no dejan momento para pisar la casa. Uno de los termómetros es la televisión, cuyo consumo cae a sus mínimos anuales en estas fechas. Sin ir más lejos, en agosto del pasado año, los españoles dedicaron a ver televisión 180 minutos al día, frente a los 240 de enero, según concluye un estudio de Barlovento Comunicación.

Eso lo explica todo: las cadenas prefieren reservarse los platos fuertes para la próxima temporada y utilizar esta como una especie de laboratorio. ¿La receta? Programas ligeros, concursos y alguna serie. «Debido a la competencia, las cadenas tienen que probar, hay que arrastrar y consolidar a la poca audiencia televisiva de esta época y algunas se aventuran a emitir series para ver si funcionan como paso previo a las temporadas más fuertes», detalla la doctora en Comunicación Audiovisual de la Universidad de Extremadura Soledad Ruano. En su opinión, la oferta en verano «no es que sea menos fuerte, sino que se adecua a la época y tiende a ser más refrescante, más relajada». No hay que olvidar que el público cambia en estos meses. «Se incorporan unos, se van otros... Es un periodo muy complicado. Los programas urbanitas son los que más sufren y, aunque pueda parecer que hay más jóvenes y niños, van y vienen, el consumo se envejece y la población entre 25 y 45 años ve menos televisión», advierte el director de Antena de Cuatro, Fernando Jerez, para quien la audiencia veraniega «no resulta representativa del resto del año». Eso sí, ese vaivén puede ayudar a fidelizar parte de esos espectadores para siguientes temporadas.

Lo que ocurre es que, a veces, ni los propios programadores saben a veces quién está detrás de la pantalla. Apuestan así por formatos familiares, aptos para todos los gustos y edades. No en vano, y con suerte, a lo máximo que se puede aspirar es a alcanzar los tres millones de espectadores. A veces, ni siquiera los títulos con más audiencia, como Hospital Central o Los Simpson, superan la cifra. Los nuevos canales de la TDT o la televisión por cable tienen parte de culpa. Tanto que en determinadas franjas pueden convertirse en líderes.

En función de ello, las cadenas en abierto se ven obligadas a adaptarse a lo que le dejan, según sus responsables. Telecinco, por ejemplo, decidió la pasada semana dar un pequeño giro a sus tardes, adelantando Está pasando a las 15.30 horas. Es, por tanto, un buen momento para testar a la audiencia. «La idea es probar formatos con intención de que se conviertan en estructurales más allá de una temporada», avisa el director de Antena de Cuatro.

Se han hecho un hueco

De hecho, hay programas que surgieron en verano y han conseguido hacerse un hueco en la parrilla. Es el caso de Está pasando y Pasapalabra, que siguen al pie del cañón un año después de su estreno en Telecinco. O España directo, en TVE-1, y El diario de Patricia, que ha cumplido ya siete años en Antena 3; sin olvidar ¿Dónde estás corazón?, con cinco años de andadura en la misma cadena. Nacieron con estrella, y la mantienen. No como otros, como Popstar, Libertad vigilada, El negociador o Si yo fuera tú, que pasaron a mejor vida.

A veces, por tanto, las cadenas prefieren no arriesgar. «La parrilla de verano obliga a ahorrar un poco», advierte el director de Antena de Canal Sur, Joaquín Durán. Una opción es echar mano de documentación. Es lo que hace estos días la autonómica con Azúcar, canela y clavo, un programa que rescata una parte del archivo de la cadena. Algo parecido hace Antena 3 cada verano con Los más..., una especie de refrito de momentos de programas ya emitidos.

TVE-1 no quiere ser menos y se apunta desde mañana a la moda del zapping con La guerra de los mandos, donde Inma del Moral repasa lo mejor de las otras cadenas a eso de la medianoche. Es un formato económico. Aunque, para ahorrar, nada mejor que las reposiciones, todo un clásico de la programación veraniega. Los vigilantes de la playa, V, Melrose Place, Juzgado de guardia o la eterna Heidi son sólo algunos de los títulos que salen del baúl de los recuerdos con el calor.

Aunque no hay que irse tan lejos. Quienes se hayan perdido algún programa de Tú sí que vales pueden verlo en Telecinco por las mañanas. También los seguidores de Menuda noche tienen la oportunidad de recordar los mejores momentos del programa que presenta Juan y Medio los viernes en Canal Sur.

En el capítulo de series, aquellos que no se hayan enganchado a Mujeres desesperadas pueden hacerlo en La 2 los miércoles por la noche, mientras que los fans de Aída siguen teniendo su cita con la exitosa comedia de Telecinco la noche del domingo, ya que la cadena ha optado por retrasar la hora de La que se avecina y reemitir las reposiciones de la serie de Carmen Machi en el prime-time.

Otro 'prime-time'

Aunque la hora de máxima audiencia es discutible en estos meses. A juicio de Joaquín Durán, se desplaza. «El verdadero prime-time está ahora en la programación de tarde, ahí es donde nos jugamos más, porque los espectadores suelen ser más infieles por la noche en verano», considera. Teniendo esto en cuenta, Canal Sur mantiene su apuesta por La tarde con María. Los buenos resultados del resto del año son su mejor aval.

No en vano, la mayoría de los responsables de programación de las cadenas piensan que si un producto funciona no hay por qué eliminarlo. Ahí están Corazón de..., Gente o La ruleta de la suerte. Por lo demás, lo mejor es apostar por formatos «que puedan verse un día sí y otro no, sin necesidad de continuidad», recomienda Joaquín Durán, en vista de la dispersión y el descenso de audiencia.

Y es que es la pescadilla que se muerde la cola: a menos espectadores, menos facturación publicitaria. De ahí que programas como Gran Hermano o las nuevas temporadas de las grandes series se guarden para otoño. Entonces, regresarán también dos compañeras, pero rivales, Ana Rosa y Susana Griso. Además, Antena 3 ya prepara uno de sus platos fuertes para la próxima temporada, Doc Martin, adaptación de la serie británica sobre un médico (Gonzalo de Castro) que cambia la gran ciudad por un pueblo. Se espera para finales de octubre.