El partido de Erdogan se salva por un voto de ser ilegalizado Ilegalización de 24 formaciones
El Tribunal Constitucional decide que el AKP pierda la mitad de su financiación pública para este año
Actualizado:La incertidumbre política que durante meses ha cercado al partido del Gobierno turco se resolvió ayer con la decisión por parte del Tribunal Constitucional de rechazar la ilegalizacion del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), acusado por la Fiscalía de «actividades antilaicas».
La formación del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, se ha salvado de la prohibición por tan sólo un voto. De los 11 magistrados que deliberaron sobre el caso desde el lunes, seis votaron a favor de la penalización, uno en contra y cuatro por la suspensión de ayudas estatales. Para que el partido hubiera sido prohibido eran necesarios al menos siete votos favorables.
El Fiscal General del Estado, Abdurrahman Yalcinkaya, exigió el pasado 14 de marzo la ilegalización del AKP por intentar islamizar supuestamente el Estado laico por la anulación de normas como la polémica ley del velo, que impedía usar el pañuelo en actos oficiales y en las universidades. Además, solicitó la inhabilitación política durante cinco años de 70 de sus miembros, incluidos Erdogan y Abdullah Gül, presidente de la República. De hecho, el presidente del Constitucional calificó el veredicto como una «dura amonestación» al AKP. «A lo largo de este juicio, hemos sufrido críticas y ofensas», aseguró Hasim Kilic. «Pero quiero subrayar que ha sido este tribunal el que ha marcado su propia agenda. Las críticas y las presiones no han influido en nuestra decisión», enfatizó.
En cambio, el Constitucional decidió imponer sanciones económicas como una «advertencia seria» al partido del primer ministro. En concreto, el AKP perderá la mitad de la financiación pública prevista para este año.
Con este veredicto se pone fin a un largo periodo de incertidumbre política, que ha afectado a los mercados financieros turcos, que temían que el partido elegido democráticamente fuese ilegalizado. La Unión Europea, por boca del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y del comisario de Ampliación, Olli Rehn, amenazó en varias ocasiones con cancelar las negociaciones de adhesión de Turquía a la organización comunitaria si el partido de Erdogan era prohibido.
La tensión que ha rodeado el proceso se ha visto aumentada en los últimos días por el doble atentado del pasado domingo en Estambul, que acabó con la vida de 17 personas e hirió a más de 150. Las autoridades turcas anunciaron ayer mismo la detención de nueve personas.
Reacciones
Para el bloque islamista moderado, el rechazo de la petición del Fiscal General del Estado supone un triunfo de la democracia turca, según declaró a la CNN el ministro de Trabajo, Faruk Celik. La portavoz del alto representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, calificó también de «positiva» la decisión del Tribunal. «Es una buena noticia, por supuesto tendremos que esperar a leer la sentencia con más detalle, pero es positiva», afirmó Cristina Gallach. Explicó también que Turquía está viviendo una situación muy tensa y que espera «que la decisión del tribunal contribuya a restaurar la estabilidad política». El Gobierno turco ha mantenido desde hace tiempo una tensa relación con el 'establishment' secular del país, incluido el sistema judicial y en especial el influyente Ejército, por el papel de la religión en el país oficialmente laico, pero predominante musulmán. La Corte Constitucional, desde su fundación en 1962, ha ilegalizado 24 grupos políticos, sobre todo formaciones izquierdistas, islamistas y kurdas, aunque éste es el primer caso en el que deliberó sobre un partido con una amplia mayoría de gobierno, que alcanzó el poder con el 47% de los votos en las elecciones del año pasado. Otras tres formaciones anteriores predecesoras del AKP y lideradas por el ex primer ministro y líder islamista Necmettin Erbakan fueron también ilegalizadas por el mismo motivo.