Obligada aclaración
Actualizado:l asesinato en Logroño de una ciudadana rumana a manos de su ex marido, sobre el que pesaba desde marzo una condena de destierro por malos tratos, exige explicaciones más detalladas que las ofrecidas por las autoridades competentes a fin de despejar sin asomo de duda por qué llegó a producirse tan fatal desenlace cuando el agresor había sido denunciado, sentenciado y obligado judicialmente a alejarse de su víctima. Y, en su caso, determinar qué pudo fallar en la correcta vigilancia del cumplimiento de las medidas penales impuestas al homicida, quien se quitó la vida tras apuñalar a M. S., de 52 años y madre de dos jóvenes. El hecho de que fuera la propia familia de la asesinada la que diera por verificada la expulsión del culpable, y que de ello se infiriera que el riesgo había descendido, siembra los suficientes interrogantes sobre el procedimiento seguido como para requerir una aclaración más convincente sobre la protección que se brindó a la fallecida una vez que se dictó la sentencia condenatoria.