Caída agudizada
Actualizado: Guardarl progresivo deterioro que está sufriendo el mercado de la vivienda en España redujo las compraventas en mayo un 34,3% con respecto al mismo mes del año anterior, un desplome tan acusado que ensombrece el efecto benéfico que habría podido suponer un ajuste más acompasado del sector. Porque el descarnado estallido de la burbuja inmobiliaria está provocando una adaptación forzosa a la demanda de pisos y a las nuevas condiciones crediticias, cuyo endurecimiento resulta más congruente con las capacidades financieras reales de las familias que la casi ilimitada flexibilidad con que éstas pudieron hipotecarse a lo largo de la última década, con el riesgo tan minusvalorado como cierto de endeudarse por encima de sus posibilidades. Pero la brusquedad con que se han contraído los préstamos evidencia que los recelos de las entidades bancarias no son pasajeros.