Esencia de maridaje

uan Hurtado Zambrano adquirió el restaurante Gaitán en 1983 con la intención de confinar entre sus paredes, hoy engalanadas con retratos diversos y toda suerte de reconocimientos del gremio, un sueño antiguo: la apuesta firme y certera por su propia cocina, clásica en sus componentes, respetuosa con las esencias de Jerez, pero joven y arriesgada en su concepción. El tiempo le ha dado la razón, y el nombre de Gaitán y el suyo propio son ya sinónimos del buen hacer entre fogones, el ambiente sosegado y quieto, el trato personal y afable con el cliente y el prestigio internacional. Lo refrenda el largo plantel de nombres que han firmado en su libro de ilustres: desde Don Juan de Borbón, que dio el sobresaliente al menú de la casa en 1985, hasta artistas por entonces en plena efervescencia mediática, como Marta Sánchez.