Love is in the metro
CALLE PORVERA Hace pocas semanas, escribía sobre una historia de amor que reflejaban los medios de comunicación del mundo entero. Un hombre se enamoró de una mujer en la era digital y acabó como sólo pueden acabar estas historias si no están protagonizadas por Tom Hanks y Meg Ryan. Al final, el ciberchorbo y la ciberpiva se acabaron tirando los cibertrastos a la cabeza, y él decidió subastar su vida (no es ninguna metáfora) por eBay.
Actualizado:Ahora, vuelvo a leer una historia que ha tomado como referencia la canción del ex soldado reconvertido a cantante James Blunt, ésa que dice You're beautiful. Cómo no, tenía que ser en Nueva York. Claro, que es imposible que ocurriera en Jerez, porque la historia que os voy a contar ocurre en el metro y quizá ver a la mujer de tus sueños en la parada de Las Angustias tiene poco morbo. La resumiré: un americano ve a una australiana en una parada del metro y decide que se ha enamorado. Así, sin mediar palabra. Historias de la era moderna. O posmoderna o transultramodernista. El caso es que al muchacho (que tenía 21 añitos) se le escapa la mujer de sus sueños y pone un anuncio en internet. Y, ¿tachán! La solidaridad del pueblo americano hizo el resto. Cientos de miles de neoyorkinos de anodinas vidas, tratando de dar un poco de sentido a la suya fabricando una historia de amor al prójimo. Fugaz, porque duró dos meses. Antes, vinieron las apariciones en televisión, las promos, los anuncios, etcétera.
No sé a vosotros, pero a mí se me ha partido el corazón. Y si no habéis soltado una sola lágrima mientras habéis leído estas líneas, es que no lo tenéis. Sólo pensáis en el hambre en el mundo, en el Euríbor y el paro. No tenéis cibercorazón. eesteban@lavozdigital.es