Solbes reconoce la «gravedad» de la crisis económica pero pide «optimismo» para afrontarla

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha reconocido la "grave" crisis que atraviesa España en el diagnóstico de la sitación económica que ha realizado ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, aunque ha pedido "optimismo" y un "esfuerzo" por parte de todos para superar la situación actual.

Así lo ha manifestado el titular de Economía en una comparecencia extraordinaria para explicar a los grupos la situación que atraviesa la economía española y las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo para hacer frente a la crisis, citación promovida inicialmente por el PP e IU, y apoyada por el PNV. Posteriormente, el resto de grupos parlamentarios respaldaron la propuesta en la Diputación Permanente del Congreso, incluido el PSOE, que ya había anunciado que el vicepresidente no tenía inconveniente en acudir a la Cámara.

Solbes ha realizado un diagnóstico de la situación económica en la que ha repetido los datos aportados en la rebaja de la previsión económica que el Gobierno realizó hace varios días, la segunda en apenas tres meses, hasta el 1,6% para 2008 y hasta el 1% para 2009. Así, ha insistido en la influencia negativa de factores exógenos en la coyuntura económica y en que los ajustes actuales intentan corregir el desequilibrio creado a partir de excesos pasados.

Asimismo, ha insistido en la visión optimista del Gobierno en cuanto a la recuperación económica y ha asegurado que la tasa de crecimiento se irá acercando a su potencial en 2010, en una nueva etapa que augura será de expansión y crecimiento económico. Tras el diagnóstico, el vicepresidente segundo ha defendido las medidas tomadas por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis y ha señalado que la decisión de mantener la política social es precisamente para no perjudicar a los más desfavorecidos.

Reparto equilibrado entre beneficios y salarios

Además de "optimismo", el ministro ha pedido a empresarios y sindicatos que, en el marco del diálogo social, acuerden un reparto "equilibrado" de los beneficios empresariales y los costes salariales, para hacer frente a la crisis. Así, ha reclamado a "todos", incluido el sector privado y el conjunto de las administraciones públicas, un esfuerzo conjunto para evitar "un deterioro adicional de la economía", recordando que ayuntamientos y comunidades autónomas gestionan una proporción "creciente" de los recursos públicos.

También ha pedido un esfuerzo adicional al sector privado y, tras destacar la "acreditada capacidad de gestión" de la clase empresarial española, ha insistido en que el Gobierno no puede acudir al rescate de las empresas con mayores dificultades. En este sentido, ha señalado que son los accionistas de cada empresa, los que han percibido los beneficios en los últimos años, quienes ahora "deberán asumir las eventuales pérdidas derivadas de su actividad".

Solbes ha añadido que no sería razonable que el Ejecutivo empleara el dinero de los contribuyentes para ayudar a quienes han tomado decisiones empresariales que, "ya sea por mala gestión o por mala suerte, han resultado poco acertadas".

Solbes responde a las acusaciones de inacción

El vicepresidente económico ha defendido una vez más al Gobierno ante las numerosas acusaciones de inacción por parte de los grupos parlamentarios, que en más de una ocasión han criticado al Ejecutivo por no tomar las medidas adecuadas para hacer frente a la crisis y no reconocer la gravedad de la situación.

En concreto, la persistencia la crisis financiera internacional, la subida del precio del petróleo y el encarecimiento de los alimentos y las materias primas son los principales motivos que han llevado al Gobierno a realizar un nuevo cálculo sobre el crecimiento económico, ya que son los tres elementos que más han deteriorado las expectativas de la economía española desde el pasado verano.

A pesar de la rebaja de las previsiones, el departamento de Pedro Solbes mantiene que las nuevas cifras siguen siendo compatibles con un perfil trimestral de recuperación a partir del segundo semestre de 2009, motivo por el que el Gobierno mantiene su previsión de que, a partir de 2010, la economía española volverá a crecer a tasas cercanas a su potencial (3%).