«Con la crisis lo que vuelve a funcionar es la pensión completa»

Con 45 años de historia el hotel Roma ha sido testigo de la evolución del turismo de la Bahía bajo la perspectiva de San Fernando y su propietario, Francisco Fajardo, muestra el cobijo que mantienen los pequeños negocios, una calidez engullida por las grandes empresas ante las que no puede competir, aunque tampoco es su intención pues se sostiene de una clientela estable y conocida, algo a extinguir en los tiempos que corren.

-¿Puede sobrevivir el pequeño hotel en la época actual?

-La verdad es que no estamos pasando una época buena, sobre todo porque nosotros no podemos trabajar con touroperadores ni con grandes empresas de este tipo, pues la capacidad que tenemos no es suficiente. Por ello nos debemos al viajante, al comercial, a los trabajadores que vienen de forma eventual, así como a los ejeutivos que pasan unos días en la ciudad para realizar sus negocios y en verano se vive del turismo de los alrededores, ya que aunque nos pese lo cierto es que San Fernando no es una ciudad de tipo turística. De manera que tenemos que alimentarnos del sobrante de otras localidades.

-¿Cómo se promociona entonces un hotel de estas características?

-Prácticamente con el boca a boca. Tenemos clientes ya de muchos años e incluso personas que vinieron a San Fernando a hacer el servicio militar y vuelven con la familia para mostrarles el lugar en el que pasó una parte de su vida y esa es nuestra principal publicidad.

-¿Hay una evolución clara del turista?

-Por supuesto. Las cosas han cambiado mucho, pues antes era suficente con que la habitación estuviera limpia y con un aseo les era suficiente. Con el tiempo exigieron un cuarto de baño bien equipado, para después solicitar una televisón, el aire acondicionado. Ahora hay una serie de prestaciones que nosotros no podemos cubris por falta de espacio como son piscinas, zonas deportivas, por lo que nunca podremos competir con las grandes superficies turísticas.

-¿El pequeño empresario es el que nota más la crisis actual?

-Sin duda, pero con la crisis ha ocurrido una cosa muy curiosa y es que se ha vuelto a lo que había antes, es decir a la pensión completa. Muchos turistas lo que quieren es irse por ahí y comer o cenar fuera, pero ahora para ahorrar costes abandonan la media pensión y prefieren regresar al hotel a no saber cuánto se van a gastar en un restaurante

-¿Se debería hacer un replanteo de la oferta turística?

-En San Fernando desde luego, pues hace 15 años había más turismo que ahora. Hemos pasado de abastecer a la provincia por la importancia militar y de empresas como Bazán a ser una joya sin pulir con un parque natural mal aprovechado, una playa con la mayor parte de uso militar, unas salinas perdidas que podrían reconvertirse en centros de tratamiento para la piel por ejemplo y la falta de apuesta para tener unos puertos deportivos de mayor actividad. Somos una ciudad que no miramos al mar.

-¿Cuál es la ocupación media que suelen registrar?

-Es algo que también ha cambiado por el bajo poder adquisitivo de las familias. Antes se quedaban más tiempo, pero de la semana se cae prácticamente al fin de semana o poco más.

-¿Cómo ve el turismo en la provincia?

-En mi opinión, la mayoría de los municipios han sabido adaptarse a las posibilidades que tenían para atraer al turismo. Las localidades próximas ofertan algo distinto a los visitantes y por desgracia San Fernando se ha estancado en este aspecto. Somos la perla de la Bahía y para mí una de las ciudades con mayor porvenir para el futuro, pero siempre nos quedamos en eso, mientras que el resto nos adelantan. Debe hacerse una verdadera apuesta para poder despegar.