El 'caso Jerecom', también bajo sospecha
Junta y Ayuntamiento dijeron que investigarían la relación de la constructora y la GMU, pero no se ha hecho nada
Actualizado:El pasado mes de febrero, la alcaldesa de Jerez y el consejero de Empleo se comprometieron a investigar a la empresa constructora jerezana Jerecom, que como se recordará quebró dejando, junto a Fivesur, a cientos de autónomos y trabajadores en la ruina económica o en el paro. En el caso del Gobierno municipal, su máxima responsable afirmó entonces que, teniendo en cuenta las relaciones que la Gerencia Municipal de Urbanismo ha mantenido en anteriores legislaturas con Jerecom, «hace meses que iniciamos una investigación profunda de la situación».
Hasta el momento poco o nada se ha sabido de esa investigación, algo que ha sido criticado en varias ocasiones los proveedores a los que la empresa adeuda importantes cantidades de dinero, casi un centenar que han llevado a cabo distintas protestas para recordar a la regidora jerezana que debe cumplir con sus compromisos. También han insistido en que la propia Junta de Andalucía, a través del consejero de Empleo, Antonio Fernández, manifestó en el pasado mes de febrero su intención de estudiar las actividades de la empresa.
Promesas de la Junta
El consejero Antonio Fernández, entonces, afirmó que abordaría «el problema de esta entidad mercantil que tiene cada dos o tres años un comportamiento similar» y dejó claro que «tenemos que ver la naturaleza de esta estrategia».
«Nadie ha hecho nada por el momento», han lamentado los propios afectados, que dirigen sus críticas a las administraciones y a la alcaldesa jerezana, Pilar Sánchez.
En cuanto a las «ilícita actividades de la familia Grimaldi», aseguraron que «ahora mismo la misma empresa que quebró esta realizando trabajos con otros nombres». Incluso manifestaron que están construyendo Viviendas de Protección Oficial en la ciudad, a través de contrato con el Ayuntamiento.
En las pancartas en las que los acreedores de la constructora jerezana han denunciado el «engaño y la estafa» en sus movilizaciones, se podían ver los distintos nombres que según ellos toma la empresa: «La Cartuja, Urbea, Excavaciones Ibáñez...».
Pero este entramado no sólo prolifera en Jerez, expresaron, ya que «a pesar de haber entrado en quiebra también trabajan en ciudades como Ceuta, Sevilla, Córdoba... con máquinas que están embargadas y no tienen ni matrícula». Los afectados siguen esperando.