Neilson Gallery rinde homenaje al crítico de arte Quico Rivas
'Mano a mano de su mano' muestra obras de Lita Mora y Pablo Sycet
Actualizado: GuardarLa idea del crítico de arte Quico Rivas de reunir a dos pintores andaluces, justo hace un año, en Grazalema vió la luz ayer en la sala Neilson Gallery. Mano a mano de su mano es una exposición de pinturas recientes de la gaditana Lita Mora y el onubense Pablo Sycet que rinde homenaje a Rivas, desaparecido a primeros de junio. Aunque son amigos y se dieron a conocer como pintores en los 80, su obra ha transitado por caminos aparentemente muy distintos. Lita Mora ha elaborado una iconografía muy personal a partir de mitologías diversas hasta conseguir un mundo propio. «Ha conseguido dotar de impulsos insospechados todavía a una forma de decir de la pintura y el dibujo 'de imágenes', cuyas figuras, en cuanto a encarnación de atributos y capacidades de significación, se prestan entre sus manos a nombrar, reconocer y decir el mundo de los hombres, no solo recreándolo o siendo su paráfrasis, sino sirviendo de profecía y vehículo para la transmisión del pensamiento tanto lo ya conocido como lo que vamos a saber tal vez por ellas», destaca el experto Óscar Alonso Molina.
Pablo Sycet ha transmutado los accidentes del paisaje de género en una suerte de naturaleza emocional en la que los sentimientos suplantan a la orografía. «La suya es una biografía del corazón, pues no se trata tanto de expulsar los demonios como de metabolizar -dándole forma- las emociones, y esas emociones, ¿qué demonios!, han sido vividas al hilo de la biografía, del día a día, de ese poso donde se van sedimentando no ya la historia con mayúsculas, sino las pequeñas grandes historias de ese perpetuo sin vivir en que, a fin de cuentas, consiste la vida», según escribió Quico Rivas en el prólogo del catálogo de su retrospectiva granadina Entre dos mundos. (1986-2001), de la que fue comisario en octubre de 2005.
Contrastes y diferencias
En este mano a mano escenificado en Grazalema, como quiso el «camarada Rivas», pueden saborearse los contrastes y diferencias entre las pinturas de estos dos creadores que siguen fieles a los pinceles. También pueden distinguirse los paralelismos formales y las coincidencias en algunos elementos iconográficos, en cierta gama cromática, y en esa vocación inequívoca de convertir la práctica del arte en una razón de vida.