Tragedia yugoslava

A la Comunidad Internacional y a todos los países occidentales que actualmente se felicitan por la detención del genocida Radovan Karadzic quizás haya que recordarles ahora que de haber mediado una diplomacia occidental firme y responsable en la crisis yugoslava, a favor del entendimiento y el mantenimiento del país, en vez de la apuesta egoísta y demencial de algunos países como Alemania, que apoya a los secesionistas en pro de la desintegración de la nación, la tragedia de Yugoslavia podría haberse evitado con toda seguridad y personajes como Radovan Karadzic hoy no serían noticia en los medios.