Singstar
Desde lo alto de su gloria. Eso es lo que le ha pasado a Carlos Sobera con Canta singstar, ese karaoke que le ha puesto TVE 1 para el verano y que pasará a los libros como uno de los diez programas más superfluos y vacíos de la historia. De entrada, eso de hacer spanglish en el título es una horterada. Después, hay que reparar en que el título no deja de ser un fraude: promete una estrella, pero lo que el espectador se encuentra es a un tipo del común sin más rango distintivo que una absoluta ausencia de sentido del ridículo.
Actualizado: GuardarO sea que la cadena pública nos propone como estrella de sus noches veraniegas un karaoke. El programa lo han producido Notro y Zoopa. En la pública dicen que es un karaoke distinto a todos los demás porque se han gastado una fortuna en decorados y le han dado forma de reality-show. También añaden, para darse pisto, que es un formato original de PlayStation y que España es líder mundial en el consumo de videojuegos (ah, vaya: gran mérito colectivo).
¿De verdad habrá que explicar otra vez que el problema no está en nada de todo eso, sino en que TVE insista en gastarse el dinero (público) en programas sin utilidad social alguna? Pero con todo, insisto, lo peor es el lugar donde queda Sobera. Este caballero nos había deleitado durante años con las sucesivas versiones de ¿Quiere ser millonario?, que era un buen concurso de conocimientos. No es un showman banal, sino que también ha llevado adelante una carrera de actor muy apreciable en el mundo del teatro. Por formación intelectual, por imagen pública y por capacidades personales, Carlos Sobera debería estar en otras cosas.
A eso apuntó, en su día, la noticia de que había fichado por TVE. Pero luego nos enteramos de que TVE no había fichado a Sobera para hacer otro 50 x 15, sino para presentar un espectáculo musical: Díselo bailando. De éste se grabaron todos los programas y finalmente no se ha emitido ninguno porque... No lo sabemos. Lo que sabemos es que la noticia habrá divertido mucho a los desterrados del ERE de RTVE. En fin: esto no es serio. Lo siento por Sobera.