Un ídolo que reconcilia a árabes y negros
Barack Obama es el nuevo ídolo de la 'banlieu', hábitat de la marginación étnica en Francia. Desde hace unos meses proliferan en los suburbios de grandes ciudades como París, Lyon o Marsella los comités de apoyo al candidato demócrata a la Casa Blanca. Colectivos de inmigrantes con raíces magrebíes o subsaharianas enarbolan la bandera del senador estadounidense para replantear sus reivindicaciones a favor de la diversidad social.
Actualizado: Guardar«La candidatura de un senador negro en Estados Unidos sirve para recordar el problema de la discriminación en Francia», observa Ali Kismoune, fundador del Club Diversidad de Lyon, quien piensa que se asiste a «una increíble globalización de los problemas». A su juicio, la identificación de los habitantes de los arrabales galos con Obama «no se produce en absoluto sobre sus ideas, sino en torno al personaje».
El Consejo Representativo de las Asociaciones Negras (CRAN), creado en noviembre de 2005, ve en esta 'obamamanía' arrabalera la prueba de la legitimidad de su combate en Francia e incluso una esperanza de cambio. «El testimonio del éxito de un negro podría eliminar las inhibiciones de todos aquellos que ya no intentan nada a causa de las discriminaciones al mostrarles que todo es posible», declara Patrick Lozès, presidente del CRAN.
«Sería una sonora bofetada recibir en el Elíseo y en la Asamblea a un presidente americano negro», sueña Azedine Haffar, promotor del comité de apoyo de Lyon. «Francia estaría obligada a decirse que no puede hacer menos que la sociedad estadounidense», reflexiona.
El magnetismo de Barack Hussein Obama también opera en la comunidad islámica. Hasta el punto de que se cierra los ojos ante las notas biográficas que le presentan como cristiano y feligrés de una iglesia protestante de Chicago. «Algunos están convencidos de que si no pisa una mezquita, mientras va a las iglesias y a las sinagogas, es para no mostrar que es musulmán», señala Mohammed Henniche, portavoz de una confederación de asociaciones musulmanas de la periferia de París.
La pasión por el senador de origen keniano ha logrado unir a las asociaciones 'beurs' y 'blacks', árabes y negras. «Hasta ahora cada una trabajaba por su lado. Ha hecho falta la candidatura de Obama para reunirlas a todas», constata satisfecho Nasser Kahabat, cofundador del colectivo Actuar por la Ciudadanía.