La Liga ACB sólo contará con 17 equipos tras la renuncia del Girona
El Club Básquet Girona sucumbió a su compleja situación económica tras anunciar este viernes que pone fin a su continuidad en la Liga ACB tras 20 años en la máxima categoría del baloncesto español. La hecatombe del baloncesto profesional en Girona se venía mascando desde hace semanas. Justo desde que la promotora inmobiliaria Akasvayu anunciase a finales de esta última temporada que retiraba el patrocinio al equipo, el futuro del club empezó a tambalearse de forma seria.
Actualizado: GuardarEl presidente del CB Girona y de la propia Akasvayu, Josep Amat, aseguraba que su empresa no podía seguir respaldando al club después de que el consejo de administración anunciase un déficit acumulado de etapas anteriores que rondaba los seis millones y medio de euros. Una deuda a la que se debe sumar los dos millones de euros avalados por las instituciones así como la cantidad que resulte del cierre definitivo de la última temporada.
Esa delicada situación motivó que las propias instituciones renunciaran a colaborar con el CB Girona. Pese a ello, los integrantes del consejo siguieron luchando para salvar la entidad.
Lo lograron a medias. Un miembro del propio consejo había tapado los problemas de pasivo existentes. El gran escollo radicaba en cubrir los siete millones de euros de presupuesto para la próxima temporada. Un eslabón insuperable después de que en las últimas horas se rompiese un principio de acuerdo con una importante multinacional.
Llegado este punto ya no había más remedio que cerrar las puertas. El CB Girona disolverá la sociedad anónima y la próxima temporada sólo competirá en categorías de base. Una dura situación tras 20 años en la élite.
El presidente y mecenas de la entidad, Josep Amat, aseguró atravesar «uno de los días más difíciles» de su vida. «Yo mismo lo hubiera intentado de haber podido pero actualmente las entidades financieras no dan crédito a nadie», afirmó con tristeza. Amat, propietario de la inmobiliaria Akasvayu, que patrocinaba al club desde la temporada 2005-2006, se quejó de la soledad que ha vivido el club. «Ya el pasado verano con la ampliación de capital nos dimos cuenta de que estábamos solos y la situación no ha cambiado», censuró.
Una pena para una ciudad que vivía en la liga ACB desde la temporada 88-89 aunque acabo perdiendo la categoría. A finales de esa misma temporada compraría la plaza que dejó vacante el Cacaolat Granollers-Grupo IFA. Una situación que mantuvo durante 20 años de forma consecutiva con un historial de títulos en los que figura la Copa FIBA (2006-2007) y el subcampeonato de la Copa ULEB de la pasada temporada.