El pollo mecánico
Podía ser el título de una película de Stanley Kubrick, pero no lo es. Por no ser, ni siquiera es un pollo. O sí, es un pollo, con garras de águilas y pico de jilguero. Un pollo con pretensiones de ave mítica, que aspira a ser símbolo de la Constitución, la del 78, supongo, porque la otra, la del 12, ya tiene un monumento emblemático y digno, donde, por cierto, años ha, vino a anidar un pajarraco y tuvieron que sacarlo a tiros. Este adefesio conmemorativo lo han colocado en el mismo lugar donde hasta hace muy poco me han dicho que había un árbol.
Actualizado:No culpo al artista, porque el arte es libre y cada artista puede hacer con su pollo lo que le venga en ganas. (he dicho pollo). Culpo a quien ha pagado al artista y ha permitido que en un lugar tan emblemático de la ciudad se haya realizado tal fechoría. No sé si el monumento quiere recordar la Constitución o si pretende ser un homenaje a la Democracia. Lo que sí sé es que el monumental pollo es un homenaje al mal gusto y una ofensa estética a los gaditanos.
Alguien me dirá que sobre el gusto no hay nada escrito. Falso. Del gusto precisamente es de una de las cosas sobre las que más se ha escrito, pero los que entienden y saben de eso, no suelen estar sentados en los ayuntamientos. Lo que no cabe duda es que el pollo democrático y constitucional, será una buena fuente de inspiración para las próximas letrillas carnavaleras. ¿Animo chirigoteros! Lo digo riendo por no llorar, pero en realidad, mientras escribo estas líneas, dos gruesos lagrimones, emborronan mi escritura. Espero que la próxima vez que vuelva a mi tierra, el ave mítica haya emigrado. No por nada, simplemente porque es propio de las aves emigrar y no hay nada que mejor simbolice la Libertad, y la Constitución, que un pollo que vuela.
Francisco Aguirre. Jerez