No solicitó ni un permiso
Actualizado:l tiempo transcurrido entre rejas y una condena firme que aún no ha sido revocada juegan en contra del portuense, que aún genera muchas suspicacias entre aquellos que lo han tratado a diario y lo consideran un preso normal a excepción de que es el único, junto a otro recluso penado por violación y que está en su misma situación, que aún no ha disfrutado de un permiso carcelario, «porque ni siquiera lo ha solicitado en todos estos años». Si bien el otro recluso que aún no ha pisado la calle ha expresado abiertamente que no quiere salir después de haber sido condenado por haber violado a su hija, quien fue rociada con ácido por su propia madre durante una de las sesiones del juicio.