Mi amigo guille
Hace unos días he tenido el placer de volver a ver en Cádiz y saludar a mi buen amigo Guille. A pesar de su bien ganada popularidad ha pasado de ser un gaditano anónimo a ser centro de atención de muchos sectores de la juventud. Guille sigue siendo el mismo. Sigue con su cara de pillo travieso, sus modales de gadita y sigue muriendo, como no podía ser de otra forma, por su Cádiz de su alma. A pesar de residir en Catalunya por motivos profesionales, no desaprovecha la ocasión de aparecer por aquí de vez en cuando y sumarse a lo que sea «por mor» de seguir viviendo intensamente su gaditanismo.
Actualizado:Antes de salir en Operación Triunfo pasaba desapercibido, pero ahora, después de su aventura televisiva, es reconocido y asaltado por donde quiera que va siendo foco de atención de propios y extraños. Lanzó su primer disco y ahora va a salir el segundo, al que le deseo mis mejores augurios. Me consta que, poco a poco, va abriéndose camino en el difícil panorama musical nacional y está consiguiendo realizar galas en los lugares más diversos. Cuando te lo encuentras, siempre tiene una sonrisa que ofrecer y te suelta dos besos de no te menees. Sigue siendo el mismo afortunadamente.
Pero, lo que son las cosas, cuando se programan actividades aquí, en su ciudad, se «olvidan» de contratarlo. Han salido hace poco los programas de actividades para este verano, no aparece en ninguno pero sí algunos compañeros suyos de OT. Sólo lo llaman para galas benéficas argumentando que actúe por aquello de que «lo conocíamos antes de salir en la TV y es de Cádiz».
¿No sería mejor ayudarle en su consolidación artística proponiéndole galas y actuaciones con las que promocionarlo en su carrera? Aquí somos siempre así, lo de fuera siempre es mejor, así nos va.