Solbes cosecha un amplio rechazo a su propuesta de financiación
Salvo Andalucía, la mayoría de autonomías salen descontentas de la reunión del Consejo de Política Fiscal
Actualizado:Las líneas maestras sobre las que el Gobierno pretende construir el nuevo sistema de financiación gustan a pocos, entre ellos Andalucía. La mayor parte de los consejeros autonómicos reunidos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera se rebelaron ayer contra la propuesta de mínimos planteada por el ministro de Economía, Pedro Solbes, y reprocharon la falta de concreción de un documento en el que no se habla de números.
El Ejecutivo admitió la crítica, pero replicó que ésta es la primera vez que en una negociación de ese tipo se presenta «a las claras y por escrito» una oferta global. Solbes dejó claro que su objetivo era escuchar a todas las comunidades autónomas y lograr que estas discutieran argumentos sobre criterios concretos.
La intención de Solbes no era la de hablar de cuánto dinero está dispuesto a gastar el Estado, ni cree que tocaba definir qué cabe considerar servicios básicos dependientes de la solidaridad, ni tampoco cuál debe ser la capacidad normativa de las autonomías sobre impuestos.
El vicepresidente económico dejó todo eso para más adelante. Y no precisamente para el 9 de agosto -la fecha en la que, según el Estatut, Cataluña debería tener un nuevo marco de financiación- sino para septiembre u octubre. Sólo entonces presentará un nuevo documento en el que quedará plasmado el resultado del tormentoso debate. Pero, antes, volverán las reuniones bilaterales. La primera, el próximo 28, con los catalanes.
El titular de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, fue justo el más beligerante de todos los consejeros. Entre otras cosas, porque es el único que tiene que hacer frente a un plazo que, a todas luces, no se cumplirá. El dirigente del PSC advirtió de que el esquema planteado hace inviable el cumplimento del artículo estatutario que exige que la nivelación no altere la posición de Cataluña en renta per cápita.
Sólo Andalucía dio su visto bueno a los planteamientos de Solbes que son, grosso modo, los del vicepresidente autonómico José Antonio Griñán. Asturias y Galicia, otras dos comunidades gobernadas por el PSOE, se mostraron críticas con el documento. Y el extremeño Ángel Franco salió de la reunión viendo el «vaso medio vacío» y expresando su rechazo a la posible creación de un fondo de garantías para determinadas comunidades mientras se mantiene para otras el fondo de suficiencia.