Topas negó en un primer momento la concesión del tercer grado a Ricardi

La inmediata puesta en libertad de Rafael Ricardi ha tenido que sortear más de un obstáculo, pese al hallazgo de la prueba definitiva que lo exculpa de una violación por la que fue condenado y le ha mantenido en prisión durante 13 años. La petición elevada por el fiscal de Salamanca, a instancia de la Fiscalía General del Estado, recibió una primera negativa cuando llegó al centro penitenciario de Topas, donde el portuense ha permanecido el mayor tiempo desde que fuera detenido en 1995.

Según fuentes vinculadas a la prisión salmantina, la Junta de Tratamiento dictó un informe negativo a la concesión del tercer grado, tal y como pedía el fiscal de Salamanca, por entender que ése no era el cauce ordinario para modificar la situación carcelaria de un interno que no ha disfrutado de ningún permiso y que a efectos legales sigue teniendo una condena en su contra por un delito muy grave. Sin embargo, en esa junta se produjeron votos favorables, aunque el resultado final que imperó fue desestimar la petición del Ministerio Público.

Dichas conclusiones fueron elevadas a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que al final acordó la concesión del tercer grado, devolviendo el expediente a la prisión salmantina. Entre hoy y mañana se va a reunir de nuevo la Junta de Tratamiento que enviará el nuevo informe al juez de vigilancia penitenciaria, que salvo sorpresa de última hora, debe dar el visto bueno a la libertad condicional del reo a finales de esta semana.

La familia Ricardi sigue a la espera de que Rafael realice la llamada en la que anuncie que ya puede abandonar la prisión de Topas. «Una espera interminable», según aseguró ayer Macarena Ricardi, su hija. Entre hoy y mañana, Macarena confía en que su padre la llame para comunicarle su salida, ya que los abogados le aseguraron que saldrían a lo largo de la semana. Pero aún no saben con qué medios contará el portuense para volver a su ciudad natal, ya que su hermana, Milagros, se encuentra fuera de España, y Macarena fue operada el jueves de urgencias de una peritonitis, por lo que aún se encuentra de baja y no puede desplazarse hasta Topas para recoger a su padre. «A lo largo del día de hoy (por ayer) o mañana como muy tarde», Macarena espera tener noticias.

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