La Fiscalía lusa archiva la desaparición de Madeleine McCann por falta de pruebas

La decisión no fue una sorpresa. La Fiscalía de Portugal anunció ayer lo que hacía semanas habían adelantado varios medios de comunicación portugueses: el archivo del caso Madeleine por falta de pruebas y la retirada del estatus de sospechosos de los McCann y del británico residente en Praia da Luz Robert Murat. Aún así, no descartó que el caso pueda reabrirse en un futuro si surgen pruebas de alguna «fuente creíble, pertinente y fidedigna», apuntó el comunicado.

Los padres de la niña que desapareció el 3 de mayo del año pasado del apartamento que alquilaba la familia en un complejo turístico del Algarve, están pendientes ahora del levantamiento del secreto de sumario, que se espera en los próximos días y que permitirá que Método 3, la agencia de detectives privados contratada por la familia, pueda acceder a los documentos de la investigación policial en busca de pistas.

El Fiscal General del Estado de Portugal, Fernando José Pinto Monteiro, aseguró que «los catorce meses de investigación revelaron que no hay pruebas de que ninguno de ellos haya cometido ningún crimen». Pero está por ver si eso limpiará toda sombra de duda sobre su inocencia después de meses de difamaciones vertidas por la Policía y la prensa lusa, pero también por algunos medios de comunicación británicos.

En marzo, los padres de Madeleine ganaron su partida a los periódicos más sensacionalistas -Daily Express, Sunday Express, Daily Star y Sunday Star- que aceptaron recompensarles con casi 695.000 euros por sugerir en decenas de artículos que eran responsables de su muerte. Robert Murat, la primera persona que la Policía portuguesa declaró sospechoso formal en mayo del año pasado, recibió hace tan sólo unos días una disculpa formal y casi 758.000 euros por parte de once periódicos sensacionalistas británicos que publicaron un centenar de artículos difamatorios contra su persona. Murat, que pidió ayer saber por qué le declararon sospechoso, comentó a la BBC que necesitará un par de días para «asimilar la noticia y que ésta se vuelva realidad».

El archivo del caso es en cierto modo una humillación para la Policía portuguesa. Aunque las autoridades lusas aseguraron en varias ocasiones que la búsqueda de niños desaparecidos no suele acabar con éxito, la Policía ha sido acusada de una serie de fallos. Primero, fue criticada por no acordonar inmediatamente el apartamento de los McCann; después, por no alertar en seguida a la Policía española, y finalmente, por acusar a los padres de haber matado accidentalmente a su hija y haberse deshecho posteriormente del cuerpo. Ayer algunos medios británicos apuntaron además que los resultados contradictorios de los análisis de ADN realizados en un laboratorio del Reino Unido podrían ser responsables de que los McCann fuesen declarados sospechosos.

Los McCann recibieron ayer la noticia con cierto alivio pero sin tirar cohetes. «No hay motivo para ninguna celebración», dijo Kate cuando comenzó a leer un comunicado escrito por la pareja en una rueda de prensa en Rothley, el pueblo en el que residen.

Con la voz entrecortada por la angustia, Kate comentó lo difícil que ha sido para ellos ser testigos durante meses del «efecto negativo» que su condición de sospechosos ha tenido sobre la búsqueda de su hija. Los McCann siempre han denunciado que desde que la Policía los puso en el punto de mira declarándoles 'argüidos' en septiembre del año pasado, la atención se centró en ellos y no en encontrar a Madeleine.

Rutina

Los McCann intentaron ayer seguir con su rutina mientras aguardaban el comunicado de la Fiscalía de Portugal. Gerry, que se incorporó a su puesto de cardiólogo en noviembre, después de seis meses de baja no remunerada, recibió pacientes como siempre en el hospital de Leicester; de hecho, fue allí mismo donde recibió la noticia. Mientras, Kate pasó el día entre su casa y la de unos amigos junto a sus hijos gemelos.

La pareja no adelantó si sus abogados van a preparar alguna acción legal contra la Policía portuguesa. «Aún debemos digerir el comunicado», declaró Gerry, y añadió que su prioridad sigue siendo buscar a Madeleine, por lo que en los próximos días, una vez se levante el secreto de sumario, piensan rastrear los archivos del caso en busca de alguna pista que pueda llevarles hasta su hija. Kate, que agradeció el apoyo de quienes han creído en su inocencia durante estos duros meses, concluyó: «Os podemos asegurar que nunca tiraremos la toalla».