«Fue un jerezano imprescindible»
La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, expresó ayer su pesar por el fallecimiento del sacerdote Carlos González García-Mier, a quien calificó como «una persona de bien, un hombre entregado a su vocación y un sacerdote que ha sabido estar al lado de los más humildes; el cura Carlos es un ejemplo para toda la sociedad y un jerezano imprescindible».
Actualizado:Los miembros del Gobierno local Irene Canca, Juan Pedro Crisol, Dolores Barroso, Juan Manuel García Bermúdez y José Manuel Jiménez representaron al Ayuntamiento en los actos fúnebres celebrados el domingo y ayer lunes en memoria del sacerdote.
La alcaldesa subrayó que «realmente, el padre Carlos supo vencer a la enfermedad y al dolor, con un extraordinario espíritu de sacrificio e incluso con la salud muy delicada, siguió ejerciendo como sacerdote, consejero y amigo, hasta el último aliento».
Pilar Sánchez, destacó «su carisma, su sentido del humor y su espíritu emprendedor y solidario, siempre comprometido con las causas sociales, por lo que es una pérdida irreparable para la Iglesia y para la ciudad de Jerez, de ahí que esta mañana en San Marcos, todos los sectores de la sociedad jerezana hayan querido rendirle una emotiva y multitudinaria despedida».
El cura Carlos, culto y espontáneo al mismo tiempo, alma y vida de la Iglesia de San Marcos donde se instaló el domingo la capilla ardiente, fue impulsor de los Movimientos de Cristiandad y director espiritual de la Hermandad de la Sagrada Cena. La alcaldesa recordó ayer también cómo «en su empeño por orientar a la juventud en el respeto a la naturaleza, la convivencia y los valores, fomentó el escultismo y fue pieza clave en el desarrollo del Movimiento Scout Católico tanto en Sevilla como en Jerez». Finalmente, Sánchez dijo que era «un referente de entrega a los demás, que siempre permanecerá como modelo de humanidad en la historia de Jerez».