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El Papa cita a los jóvenes en Madrid
Benedicto XVI anuncia que la capital de España tomará en 2011 el relevo de Sidney, de donde se despidió ayer
Actualizado: GuardarSerá Madrid. Tal como se esperaba la capital de España tomará en 2011 el relevo de la ciudad australiana de Sidney a la hora de acoger la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Y no por casi sabido la algarabía fue menor. Cuando el papa Benedicto XVI se despidió de los jóvenes católicos al acabar su periplo por las antípodas y anunció la sede de la siguiente cita un estruendo de gritos y aplausos atronó el escenario donde el Santo Padre oficiaba una misa antes de partir hoy hacia Roma.
«Ahora ha llegado el momento de decir adiós o, mejor, ¿hasta luego! Os agradezco a todos por haber participado en la Jornada Mundial de la Juventud 2008 y espero que nos veamos dentro de tres años», dijo después del rezo del Ángelus, abriendo un momento de suspense sobre la ciudad sede de la próxima reunión. Luego, sonrió y anunció: «la Jornada Mundial de la Juventud se desarrollará en Madrid, en España», momento en el que los jóvenes peregrinos celebraron la decisión con cánticos como «¿Que viva España!» o «Ésta es la juventud del Papa».
La buena nueva fue anunciada tras una larga mañana religiosa que comenzó con una misa en el hipódromo de Randwick de Sidney, donde miles de jóvenes pasaron la noche en una vigilia que comenzó el viernes cuando el Santo Padre les explicó «la persona del Espíritu Santo».
Sin embargo, la asistencia a la liturgia de ayer fue menor de lo esperado, por lo que el Papa tuvo que recortar el paseo que tenía previsto dar con el 'papamóvil' por los alrededores del hipódromo, cuyo recinto tiene una capacidad de 300.000 personas.
Espacios vacíos
Los espacios adyacentes, donde había pantallas gigantes para los peregrinos que se esperaban, los organizadores habían calculado congregar al medio millón de asistentes. Pero estaban vacíos y el paseo pontificio por ellos fue suspendido. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que la cifra oficial de asistentes era cercana a los 350.000, sin que la Policía quisiera facilitar sus cálculos. Un número que se queda pequeño para el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, al asegurar que «sin exagerar» en la capital española se congregarán casi dos millones de personas.
Tras el paseo en el 'papamóvil', Benedicto XVI ofició la misa en cuya homilía destacó que el mundo y la Iglesia necesitan una renovación espiritual. «¿El mundo necesita renovación!», destacó antes de volver a señalar la existencia de esa crisis de religiosidad al afirmar que «en muchas sociedades, junto con la prosperidad material, se está extendiendo un desierto espiritual, un vacío interior, un temor sin nombre, un sentimiento silencioso de desesperación».
Para superar esa falta de fe, Ratzinger propuso el evangelio que revela «la dignidad como hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios» y «el maravilloso llamado de la humanidad, el cual es encontrar satisfacción en el amor». También aseguró que «¿la Iglesia necesita de esta renovación!» y «de la fe, el idealismo y la generosidad» de los jóvenes, tras lo cual les animó a ser sacerdotes.