El Gobierno controlorá en 2009 los reguladores del mercado español
El Gobierno tiene todas las cartas en su mano para controlar en 2009 los cinco grandes organismos reguladores o supervisores del mercado español, aparte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), el único donde parece haber alcanzado un acuerdo no escrito con el principal partido de la oposición, el PP, a la vista de la nueva normativa sectorial pactada entre ambos en 2007. Cuatro consejeros de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tenían que haber dejado sus cargos a finales de junio, mientras otros cinco de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) -incluido su presidente- deberán hacer lo mismo antes de concluya el mes de diciembre.
Actualizado:A su vez, a principios de otoño vence el mandato provisional del presidente actual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, cuyo nombramiento 14 meses atrás ya resultó bastante polémico, no por sus méritos técnicos -había estado varios años como consejero del Banco de España- sino por la forma de su elección, en la que el Gobierno no contó con la oposición parlamentaria. Esta criticó entonces la designación para un puesto de tanta importancia, sin consenso alguno, de quien había sido alto cargo con los sucesivos gobiernos socialistas desde 1982, máxime cuando venía a relevar a Manuel Conthe, muy crítico con la forma en la que, supuestamente desde Moncloa, se había tratado de influir en la opas sucesivas sobre Endesa, entonces primera eléctrica española.
No obstante, y dado que la CNMV parece haber entrado en un perfil bajo desde aquella última etapa de polémicas (algunos terminaron incluso en los tribunales, aunque el caso se archivó en primera instancia), no parece probable que Segura sea sustituido por otra persona para los cuatro próximos años, sobre todo porque goza de la máxima confianza del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y también cuenta con el visto bueno del ministro de Industria y amigo personal del propio jefe del Ejecutivo, Miguel Sebastián -que será el encargado de resolver la renovación de la CNE y la CMT-. El cambio en el modelo actual de supervisión financiera adelantado la primavera pasada por el Ministerio de Economía también juega a su favor, pues el actual responsable del regulador del mercado de valores participa de forma activa en el proyecto y defiende sus bondades.
El Banco de España y la CNMV pasarían a repartirse esas competencias, en detrimento de la Dirección General de Seguros, que desaparecería. Precisamente el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador del instituto emisor en marzo de 2006 quebró el pacto no escrito que hasta entonces mantenían el partido que sustenta al Gobierno y el primero de la oposición para negociar los principales nombramientos en los organismos supervisores.