Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Jerez

reencuentros

CALLE PORVERA Lo mejor que tiene la época estival es que te da la oportunidad de disfrutar de aquellas cosas que no por pequeñas son más insignificantes, y cuyo recuerdo incluso te puede ayudar a sobrellevar la dura rutina que se presenta cuando aterriza el otoño. Aunque las vacaciones y los viajes planeados constituyen un innegable placer, para mí no hay nada más gustoso que el reencontrarme con mi gente, y que logremos reunirnos todos, incluidos los que están más alejados a lo largo del año, en torno a una barbacoa, una cena o una sombrilla de playa.

ALMUDENA DOÑA admontalvo@lavozdigital.es
Actualizado:

Cualquier excusa se convierte en algo idóneo para vernos las caras, contarnos nuestras cosas y sobre todo reir y olvidar los malos ratos que pasamos en nuestras vidas cotidianas. En esos encuentros uno disfruta como nadie, y parece que los problemas se diluyen y se hacen más pequeños, aunque sigan acechando a cada momento.

Si encima coincide con alguna celebración la alegría es doble, ya que cada año nuestra gran familia crece y siempre hay alguna ilusión colectiva por la que brindar con gusto. Aunque tenemos nuestras épocas, nuestros más y nuestros menos y las inevitables afinidades y preferencias por unos y por otros, no sé qué haría yo sin esas personas que me acompañan casi desde que tengo uso de razón.

Juntos hemos crecido, reído y llorado, y ya forman parte de mi vida de una manera ineludible. En las ocasiones en que todo se tambalea recuerdo estas reuniones únicas con cariño y nostalgia, y sólo espero que, independientemente de lo que nos depare el futuro, sigamos conservando estos encuentros y manteniendo la ilusión por volver a vernos.