El Senado argentino rechaza el polémico impuesto gubernamental a la exportación de grano
El sorprendente voto del vicepresidente rompe el empate a 36 en la Cámara Alta tras más de 17 horas de discusión sobre la polémica medida oficialista
BUENOS AIRESActualizado:El Senado argentino ha propinado un duro revés a la controvertida política agropecuaria del Gobierno de Cristina Fernández Kirchner. El proyecto gubernamental para convalidar los impuestos móviles a las exportaciones de granos ha sido rechazado en el Senado por el voto en contra del vicepresidente argentino, Julio Cobos. La sorprendente decisión de Cobos pone en apuros a la presidenta argentina, que ha sufrido un gran desgaste en los cuatro meses de conflicto con el sector agrario y ha visto como su popularidad caía en picado.
Tras más de 17 horas de tenso debate y pese a tener mayoría en el Senado, el oficialismo no ha logrado imponerse en la votación del decreto de incremento de las retenciones a la exportación de granos -detonante del conflicto con el campo- y ha empatado a 36 votos con la oposición y los sectores críticos del peronismo.
De acuerdo con la Constitución, el vicepresidente, también presidente de la Cámara Alta, se ha visto obligado a desempatar y ha emitido un voto en contra de la iniciativa gubernamental que ha justificado por sus "convicciones" y su convencimiento de que es necesario buscar una salida que satisfaga a la sociedad.
Cobos, en la cuerda floja
Su voto contra la iniciativa gubernamental, que había sido aprobada en el Congreso -también de mayoría oficialista- antes de pasar a la Cámara Alta, por sólo siete votos de diferencia en una sesión que también duró más de 17 horas, pone en riesgo su continuidad en el Gobierno y ha sacudido las filas del partido gobernante. La oposición, por el contrario, ha vivido un gran triunfo y ha enviado al Gobierno el mensaje de que no tiene un poder absoluto.
"Yo no pienso renunciar", ha respondido Cobo cuando se le ha preguntado si piensa en dimitir tras la crisis que se ha generado. "No se me cruza renunciar, sería traicionar la voluntad popular", y ha añadido que la renuncia "no se le puede pedir a alguien elegido con la misma cantidad de votos que la presidenta".
El vicepresidente ha dicho que a partir de ahora "el país entra en otra etapa" y que "ojalá se entienda el mensaje" de su voto. Pidió dar "vuelta la página a lo que hemos vivido" y consideró que se está ante "la oportunidad de comenzar una nueva etapa, también para la presidenta".