El abogado de la joven agredida pide «que no se criminalice a una víctima»

Su identificación, por voz y por el rostro, fue la única prueba que no pudo ser desvirtuada hasta que no se realizó la analítica de Toxicología, cuyos resultados arrojaron dos perfiles genéticos que no corresponden a Ricardi. La joven que fue atacada en Valle Alto «recibió un mazazo» al conocer que se había confundido.

Su letrado, Antonio Domínguez Mompell, que asumió su defensa por indicaciones del Colegio de Abogados por su experiencia en causas relacionadas con delitos sexuales, pidió ayer que no «criminalizaran» a su cliente, «porque es una chica que pese al tiempo transcurrido no ha podido superar aún la barbarie que padeció. Ella es una víctima y nadie puede responsabilizarla de lo ocurrido».

Mompell dejó entrever que desde que la Policía cuestionó la culpabilidad del portuense, la joven «ha recibido presiones y un trato poco correcto» por parte de algunas personas implicadas en este caso.

El procesamiento de los verdaderos autores de la salvaje violación «la va a obligar a revivir de nuevo una pesadilla», pero el abogado insiste que su acusación se centrará en que sean condenados los verdaderos autores de una agresión sexual cometida hace 13 años.