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El rey compra tiempo

Juiciosamente, el rey Alberto de Bélgica, rehusó aceptar la dimisión del primer ministro Yves Leterme en la madrugada del martes y ayer sus servicios anunciaron que la fórmula es que el jefe del Estado «suspende toda decisión al respecto»

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En la práctica, el rey ha recurrido, como otras veces en el pasado, a una operación clásica en política, la 'compra de tiempo', expresando así una extendida opinión según la cual el bloqueo de las conversaciones multipartidarias sobre la reforma del Estado federal puede ser solventado con más esfuerzo y Leterme puede seguir o ser sustituido en esa labor.

El escenario es, en ese sentido, paradójico porque, salvo su propio partido cristiano-demócrata flamenco, todo el mundo está reprochando al primer ministro lo que juzgan una dimisión prematura mientras la mayoría de opiniones creen que la difícil situación había mejorado y los acuerdos ya alcanzados, sobre todo en materia presupuestaria y fiscal, permitían ser relativamente optimistas a medio plazo.

De hecho no se ha percibido una empeoramiento de la discordia nacional y solo la ultraderecha populista del Vlaams Belang, se ha apresurado a pedir la secesión de Valonia. Más graves son las críticas emitidas desde los partidos del propio gabinete de concentración.

Así, señalan varios observadores, la disidencia nacional que ya se había expresado en el pasado con tanta o mayor acritud que ahora había podido ser encauzada. De hecho, hablar hoy de una 'reforma federal' del Estado es olvidar que Bélgica ya hizo tal reforma en 1993 y la hizo con éxito y adelantándose a ensayos posteriores que tienden, como allí, a dar más y más poderes a regiones y ayuntamientos.

El rey parece todavía considerablemente popular y nadie le responsabiliza de ser causa de la crisis o de su agravación. Alberto cumplió su papel todo el largo año pasado, el del estancamiento político-institucional, con tino y paciencia. Cuando Leterme pudo, por fin, formar su gobierno en marzo pasado y se fijó el calendario para el acuerdo final en el 15 de julio.