Solbes cree que Martinsa tomó «riesgos excesivos» y descarta una intervención del Gobierno

Primeras valoraciones del vicepresidente económico, Pedro Solbes, sobre la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, de enormes proporciones y de consecuencias todavía imprevisibles. Para el ministro, la inmobiliaria tomó "riesgos excesivos" aunque también entiende que el azar ha jugado su baza. De Martinsa ha dicho que es una empresa "seria que ha hecho su trabajo", pero el contexto financiero actual "ha hecho que no le fuera posible hacer frente" a los riesgos tomados.

El 'número tres' del Gobierno se ha mostrado en contra de que el Gobierno intervenga para dar salida a esta situación "porque es muy difícil de justificar" el uso de dinero de los impuestos para ayudar a empresas con "mala suerte". Por eso, aunque admite que el Ejecutivo buscó un cauce para conceder un crédito a Martinsa, entiende que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) no puede prestar "dinero para funcionar".

El 'efecto Martinsa' en el sector financiero

Aunque no se ha pronunciado claramente en su entrevista en Punto Radio, de sus palabras podría interpretarse que tampoco es partidario de la propuesta de su compañero de gabinete, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, secundada también por la titular de Vivienda, Beatriz Corredor, y que pasa por que el Gobierno compre suelo a los promotores inmobiliarios “por su precio asequible” para destinarlo a la construcción de vivienda protegida.

La suspensión de pagos de Martinsa, según Solbes, puede tener un efectó dominó en otras constructoras o inmobiliarias y afectar al sector financiero, aunque ha aclardo que el "seísmo" de la Bolsa de ayer no se debe sólo a esta crisis, sino también a otros factores

El ministro ha insistido en que el objetivo del Gobierno es que "salgamos de esta situación de la mejor manera posible, manteniendo al máximo el empleo, garantizando que las viviendas se construyan" o que se devuelvan las aportaciones adelantadas.

Una crisis "muy compleja"

Sobre la situación económica general, ha dejado a un lado la 'guerra semántica' en torno al término crisis y, más realista, ha apuntado que estamos ante la crisis "posiblemente la más compleja que nunca hemos vivido, por la cantidad de elementos que hay encima de la mesa". (Ampliación)

Entre esos "elementos" ha destacado el continuo encarecimiento del precio del petróleo, que se ha multiplicado por dos en un año, y de las materias primas, así como el difícil contexto de financiación internacional, complicado por las sucesivas crisis financieras en Estados Unidos. Otro dato más que viene a confirmarlo es el de inflación europea y su comparativa con España.

Los precios de la eurozona se colocaron en junio en el 4% interanual, un nuevo máximo histórico, frente al 1,9% registrado en junio de 2007. En términos mensuales el incremento fue de cuatro décimas, según los datos publicados por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. En el conjunto de la Unión Europea, la inflación alcanzó el 4,3%, frente al 4% interanual de mayo y el 2,1% registrado hace doce meses. En términos mensuales, la inflación repuntó cuatro décimas. De este modo, el diferencial de precios de España con la zona euro ha aumentado una décima en junio, y se sitúa en 1,1 puntos.