Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ANÁLISIS

No tiraré la toalla

Tuve un mal día y ya está. Si que es verdad que la diferencia ahora mismo de 4:40 sobre el nuevo líder de la carrera, Cadel Evans, es una gran diferencia y es mucho tiempo el que he perdido.

ALEJANDRO VALVERDE
Actualizado:

Como ya habrán visto en la etapa, el ritmo que impusieron los corredores del CSC fue muy rápido. Sabíamos que el Tourmalet se subiría en un gran grupo. En él deberíamos estar los más fuertes, al menos en los últimos cuatro o cinco kilómetros.

Sobre lo que me ocurrió al ir perdiendo poco a poco contacto con el resto de corredores que íbamos en ese grupo a falta de unos dos kilómetros para llegar a la cima, fue que se me hincharon las piernas y no había forma de pedalear en buenas condiciones. Ello me hizo tener que levantar el pie y pedalear entonces a mi ritmo, pensando sobre todo en poder recuperar lo máximo posible hasta el final de la bajada del Tourmalet y tratar de alcanzar a los corredores que iban por delante.

La verdad es que ni yo mismo sé que me ha pasado. Sí que está claro que no he tenido las fuerzas de días atrás. Pero insisto no saber el motivo para quedarme así. No es que fuera mi día malo, malo, aunque tampoco puedo decir que fuera bueno.

Sí es cierto que otros corredores ayer tuvieron su día. Vamos, un gran día y yo por el contrario ahí me quedé. El Tour es así y no perdona a nadie.

Puede que alguien piense que me excuso ahora de esta flaqueza con el fuerte golpe que sufrí hace varios días y no es así. Sí es cierto que han pasado algunas jornadas y que he mejorado mucho, pero lo sucedido ayer no sé en verdad a qué ha sido debido.

Mis compañeros estuvieron ahí ayudándome hasta donde pudieron. Antes de los últimos dos puertos, en el llano, tanto David Arroyo como Óscar Pereiro estuvieron tirando. Al final también ellos han perdido tiempo y bien que lo siento, pues el equipo siempre ha estado bien todos estos días atrás. Vamos a ver como recuperamos y a pensar positivamente. Queda mucha montaña y con grandes puertos en la zona de los Alpes. En ellos se puede perder más tiempo o ganarlo y ahora mismo es difícil e imprevisible saberlo.