SERVICIO. Una ciudadana hace uso del servicio de taxis de la ciudad. \ LA VOZ
Jerez

Un parón veraniego

El servicio de taxis de Jerez se enfrenta a la crisis de verano La actividad ha bajado entre el 35 y el 40% respecto al año pasado

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Llegó el deseado verano para algunos y con él el buen tiempo y la calor. Las calles de la ciudad se quedan solitarias y las paradas de taxis más vacías con el paso del tiempo. La reducción del uso del transporte público en esta época aumenta las incomodidades de los que sobrellevan el verano trabajando en Jerez.

Francisco Javier es uno de los taxistas jerezanos cuyo trabajo pocas veces le permite disfrutar de unas buenas vacaciones. La flota de vehículos es la misma, pero el trabajo disminuye. Con el paso de los años el sector turístico de la ciudad ha ido creciendo notablemente. «Hace aproximadamente unos 10 años los veranos eran bastante malos porque las altas temperaturas provocaban que los visitantes y los propios ciudadanos de Jerez se fueran en busca de la zonas de playa. La ciudad se quedaba más despoblada, lo que provocaba una disminución importante del servicio de taxis», explica el joven, que en noviembre cumple 17 años en la profesión y que actualmente trabaja con su hermano en el taxi heredado de su padre.

Crisis laboral

La crisis económica pasa factura en todos los sectores. La temporada estival para los taxistas se ha presentado bastante floja y ya los más perjudicados se adelantan a analizar la situación en comparación con otras temporadas. «Con el boom turístico de hace unos 6 años los veranos han ido mejorando, pero este año los taxistas no nos libramos de la recesión económica. La actividad ha disminuido entre un 35 y un 40 por ciento respecto al verano pasado», añade el conductor.

La situación preocupa. El aumento del coste del combustible, la disminución de los ingresos y el suficiente número de vehículos en el sector son algunos de los factores que explican esta crisis. «La flota por el momento, dada las condiciones en las que estamos, está más que cubierta. Somos 177 vehículos. En toda mi trayectoria profesional han otorgado cerca de 35 licencias, así que el número de conductores es alto», comenta Francisco.

La llegada del buen tiempo no siempre es agradable. Para algunos sectores laborales el invierno es más llevadero. Es el caso del transporte urbano de los taxis. Las condiciones laborales se mantienen, tanto el horario particular de cada uno como las tarifas, sin embargo, los beneficios caen y el tiempo no acompaña al trabajo. «El número de licencias es el mismo, y el número de horas de trabajo sigue siendo prácticamente igual, unas 10 horas diarias. Hay veces que uno puede tomarse vacaciones y otros veces que no, pero tal y como va el verano, este año va a estar complicado tomarse unas vacaciones», explica Francisco entre risas.

El gremio coincide en que el perfil de usuarios es variado. Como lo define el joven conductor, «aquí tenemos una población de usuarios más o menos estable. Están los de todos los días, los usuarios del imprevisto por pérdida del autobús, por urgencias y también está el turismo que, sobre todo en verano, es el golpe más fuerte del año».

Cambios estacionales

Las diferencias más notables entre invierno y verano están en la cantidad de servicios que se dan por la mañana en la época invernal debido a las jornadas de trabajo y colegio, pero la escasez de usuarios por las tardes es mayor debido al mal tiempo sobre todo. Graciela Alcobre, taxista con 6 años de experiencia en el sector reconoce que las vacaciones de los colegios perjudican el servicio.

Los meses de octubre, noviembre y febrero son los más perjudiciales para este trabajo. Por las noches también disminuye el servicio en verano, pues el sector juvenil se va fuera de la ciudad los fines de semana. Además, otro aspecto es que los visitantes de Jerez suelen venir ya preparados. «Los turistas son menos y llegan ya con el servicio de tour completo», comenta Francisco Tamayo, taxista de Jerez.

No obstante, no todo es negativo. La ley sobre el alcoholismo ha beneficiado al servicio de transporte interurbano. "Mucha gente tiene miedo y no se atreve a coger el coche a título particular", agrega uno de los taxistas.

A pesar de todo, habrá que esperar para ver cómo transcurre el resto del verano. El inicio de la temporada ha sido poco favorable, pero los taxistas son optimistas, «vendrán tiempos mejores».