Los dueños de un bar denuncian su clausura por «errores burocráticos»
Los comensales que cada día acuden a La Posada de María para degustar algunos de los platos que sirven en este bar se encontraron el pasado viernes con que el negocio había sido clausurado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, una actuación que sus dueños, Victoriano Gallego y María González, denuncian que ha ocurrido por «errores burocráticos» y que es «improcedente».
Actualizado:Según Gallego, uno de los principales problemas que han tenido en su relación con las autoridades municipales, y que han culminado con la orden de clausurar el local, es que «parece que han traspapelado la documentación en la que yo aparezco como el titular de la licencia para abrir el negocio, ya que todos los requerimientos que nos han llegado, y a los que hemos presentado oportunas alegaciones a través de nuestro abogado, vienen a nombre mi mujer».
Sin embargo, según los documentos que tiene en su poder este matrimonio, desde el 30 de septiembre de 2006 -apenas unos meses después de que trasladaran su negocio desde Porvera a este local de la calle Padre Rego- María González se dio de baja como titular y se inscribió como tal su marido. Como bien refleja el escrito de su abogado, la antigua titular -aunque ayuda a regentar al café-bar- «desde esa fecha no ha vuelto a ejercer actividad alguna».
Pese a todo, «el día que vinieron a precintar el local seguían diciendo que la titular del mismo es María González, y hasta tuve que descolgar el cuadro de la pared y enseñárselo a los que ejecutaron la orden», recuerda Victoriano Gallego.
La orden de clausura del local también refleja que un establecimiento con licencia de café-bar no puede hacer uso de la cocina, y que ejercían como restaurante sin licencia para ello, pero Victoriano Gallego y su mujer recuerdan que «nosotros sólo la utilizábamos para preparar platos fríos y para servir los guisos que preparábamos antes en casa». Por eso, ellos insisten en que «no molestamos a nadie con humos u olores», al tiempo que recuerdan que «todos los establecimientos de Jerez que como el nuestro tienen licencia de café-bar pueden servir platos combinados o tapas».
En opinión de Victoriano y María, el problema de la cocina de su negocio radica más que en el uso que se le da en el hecho de que «el propietario de este local que tenemos alquilado no tiene legalizada esa parte, pese a que cuando firmamos el contrato reflejaba que había dos inmuebles, uno de 70 metros cuadrados que era el comedor y otro de 20 anexo en el que estaba ubicada la parte en la que servimos los platos».
Los propietarios de La Posada de María insisten en que si el dueño del local «hubiera solucionado con Urbanismo los proyectos de legalización de ese anexo no nos habrían dado tantos quebraderos de cabeza desde el Ayuntamiento». Y es que desde que su bar abrió las puertas en el nuevo emplazamiento «han sido continuas las visitas, los escritos y los problemas que nos han puesto para poder salir adelante con este negocio que tanto trabajo nos ha costado levantar». Sin ir más lejos, también recuerdan que «por culpa de una mala gestión del propietario, y con todos los recibos pagados, nos cortaron la luz hace un mes».
En esta situación, con su local cerrado por la orden de cese de actividad y clausura y hasta que se resuelvan las alegaciones, Victoriano y María piden que se aclare todo y que «nos dejen continuar con nuestro trabajo y acabe esta pesadilla».