¿Por qué?
Cuando tenemos noticias de la caza indiscriminada de animales, incluso de especies que pueden ser extinguidas, ¿qué se nos pasa por la cabeza? Creo que pensamos precisamente en eso, ¿Qué se les pasa por la cabeza a esas personas para llevar a cabo tales crímenes? Tengo que aclarar que para mí un crimen es cualquier atentado contra el planeta o sus habitantes, ya sean racionales o no. Valgan algunos ejemplos de masacres de animales.
Actualizado:La caza de ballenas en Japón, lo llaman 'caza científica' porque para investigar su dieta tienen que matarlas. Pero su carne es vendida legalmente lo que demuestra que es sólo una caza comercial encubierta
Allí mismo, entre los meses de octubre y marzo, los pescadores matan anualmente , de forma despiadada, alrededor de 20.000 delfines todos los años.
Me imagino a todos estos 'asesinos' como descendientes directos del Capitán Acab, personaje cegado por la venganza y dispuesto a matar a todo gran cetáceo viviente para poder acabar con Moby Dick. Aunque le sirve como atenuante su sed de venganza, éste hecho real está ocurriendo por simple gratuidad y conveniencia, lo que es más aterrador. ¿Por qué?
Cada año en Canadá, en primavera, tiene lugar la mayor carnicería mundial de mamíferos. Cientos de miles de focas mueren a golpes e incluso son despellejadas vivas, para poder comerciar con su piel y su grasa. ¿Por qué?
El verano de 2007 una familia de gorilas, hasta siete miembros, incluido su patriarca 'Senkwekwe', un espalda plateada de 225 kilos, fueron asesinados en el Parque Nacional de Virunga, en una ladera del volcán Mikeno, en el éste de la República Democrática del Congo. ¿Por qué?
Dichas masacres tampoco escapan a los seres humanos. En el mismo escenario que la matanza de gorilas, El Congo, han sido aniquiladas unos cinco millones de personas en los diez últimos años. ¿Por qué?
En Somalia los homicidios, violaciones y torturas, destruyen vecindarios enteros. ¿Por qué?
En Guantánamo, Estados Unidos, siguen encarceladas 395 personas sin cargo alguno y despojadas de sus más ínfimos derechos, sufriendo torturas continuadas sin que nadie haga lo más mínimo al respecto. Han pasado siete años, desde 2001, para que el Tribunal supremo de Estados Unidos haya decidido informar a los presos de sus derechos y examinar de nuevo el estatus de sus detenciones ¿Por qué?
A lo mejor la respuesta a todos esto, está dentro de nosotros mismos, ¿nos hemos parado a buscarla?
Carmen Franco.
Miembro de Campus Crea y El Club de Las Letras.